Rozones

El peso del caso Iguala

ROZONES

Rozones*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. 
Rozones
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
Por:

El pronunciamiento de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el sentido de exigir pruebas “indubitables” de que sus hijos están muertos, viene a refrendar, nos comentan, que por más que la actual administración haya reconocido los hechos de Iguala como un crimen de Estado, el caso, y sobre todo la causa detonada por la desaparición de los jóvenes, habrán de seguir abiertos. Y es que, ahora, la entrega de esas pruebas representa la principal demanda del movimiento. Y a juzgar por lo alcanzado en la actual administración, será difícil dar por solventada la nueva exigencia. Nos hacen ver, de los ocho años que están por cumplirse de la llamada “noche más triste”, los primeros cuatro tocaron a la pasada administración y otros cuatro a la actual. Con el paso de los días la carga de responsabilidad se irá haciendo mayor, nos dicen.

Recargón a los más leales

Más de una ceja se mantiene levantada ante los señalamientos que, ahora desde la mañanera, se hicieron contra elementos de las Fuerzas Armadas. Y es que el subsecretario Alejandro Encinas nuevamente se refirió al caso del normalista que era miembro del Ejército, reiterando que en ningún momento sus mandos superiores activaron el mecanismo de búsqueda, el cual, de haberse aplicado, “evidentemente hubiera evitado la desaparición de todos los muchachos”. O que asegurara que “se presume que seis de los estudiantes se mantuvieron con vida hasta cuatro días después de los hechos y que fueron ultimados y desaparecidos por órdenes del Coronel”. O que reiterara la presencia de efectivos en diferentes sitios la noche en la que desaparecieron los normalistas. Llama la atención, nos comentan, porque se trata de señalamientos directos a elementos de una institución que ha sido leal y soporte fundamental de las políticas de seguridad e infraestructura de la 4T.

Un cuerno de chivo en Iztacalco

Fue una acción relevante y al mismo tiempo llamativa, nos hacen ver. Y es que resulta que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, dependencia a cargo de Omar García Harfuch, lograron la detención de un hombre que trasladaba un rifle AK-47, de los conocidos como cuerno de chivo, además de un arma corta, 113 cartuchos útiles, cinco cargadores y presunta droga. Todo estaba en un compartimento secreto del vehículo Mustang en el que viajaba cuando fue detenido para una inspección por parte de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la referida dependencia. Ésta se llevó a cabo en la avenida Ignacio Zaragoza, casi esquina con la calle Agua Caliente, colonia Agrícola Pantitlán. El sujeto, según se informó, no es residente de la capital sino que es proveniente de la colonia Ampliación las Águilas, municipio de Nezahualcóyotl. Así la historia del cuerno de chivo en la Agrícola Pantitlán.

Apoyo y presión

Donde también el tiempo opera en contra de los funcionarios del Gobierno federal es en los trabajos de rescate en la mina El Pinabete. Y es que se cumplen 24 días sin que exista un plazo definido para concretar exitosamente dicho rescate. Ayer, nos cuentan, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, recibió un espaldarazo desde Palacio Nacional, pues el Presidente tachó de politiquería las exigencias de que la funcionaria renuncie, a pesar de que éstas han provenido incluso de familiares de los mineros atrapados. Con ese apoyo, la funcionaria ha ganado un poco de tiempo, pero tendrá que hacer una labor de gestión relevante, pues las inquietudes e inconformidades amenazan con aumentar la crispación. Tiene un reto mayor, ya que junto con el apoyo, el mandatario estableció que en El Pinabete no se repetirá el caso de Pasta de Conchos.

Videos con una ausencia

Con la novedad de que tres de los cuatro senadores que buscan la Presidencia de la Cámara alta —José Narro, Alejandro Armenta y Gabriel García— pasaron ayer, juntos, un rato divertido. Y es que, nos dicen, todos acudieron al informe de su correligionaria Susana Harp, en Oaxaca, y aprovecharon para grabar varios videos en los que realizan una especie de pasarela, caminando uno junto al otro, en dirección hacia los celulares que los graban, y sólo intercambian ubicaciones. Nos explican que la idea que querían mostrar era la de que, a pesar de lo complicada que ha sido la disputa hasta ahora, entre todos prevalece la noción de la unidad. Nos hacen ver, sin embargo, que el único ausente del video fue el senador mexiquense Higinio Martínez, quien al separarse de expresiones tuiteras como las de sus correligionarios quizá estaría mostrando un poco más de la seriedad que requiere el cargo en juego. ¿Será?

Observaciones académicas

Y fue la Academia Mexicana de Ciencias la que ayer publicó algunas reflexiones sobre el nuevo Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, publicado el pasado 10 de agosto, tras los ajustes hechos por el Conacyt, a cargo de María Elena Álvarez-Buylla, funcionaria que no sale de una polémica para meterse en otra. Nos cuentan que en el comunicado de la academia, dos líneas celebran los cambios que “en algunos casos construyen avances en apoyo a la investigación”; sin embargo, el mensaje restante es para señalar los problemas potenciales que se pueden generar con el hecho de que investigadores deban estar en un nivel por dos periodos, o la preocupación que genera la integración de las comisiones evaluadoras. Viene además un señalamiento que nos anticipan, por los antecedentes que hay, podría sacar chispas: “Es indispensable apoyar a todos los investigadores tanto de instituciones públicas como privadas”. Uf.