Salvador Guerrero Chiprés

La encuesta es de quien la trabaja

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. 
Salvador Guerrero Chiprés
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
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S un Tzu, general y filósofo chino a quien se le atribuye El arte de la guerra señalaba: “Las batallas se ganan antes de iniciarlas”, en un consejo útil para todos quienes aspiran a candidaturas de representación popular, especialmente a la Presidencia de la República.

No por ser uno de los libros más regalados a políticos, es uno de los más comprendidos.

Las máximas contenidas en el texto, escrito aproximadamente en el siglo V antes de Cristo, son vigentes. Ayudan a comprender que, por extensión, quien habiendo perdido la batalla de las encuestas, ya pudiera saberlo de antemano, como ocurrió en el caso de Coahuila, debe aprovechar la oportunidad para definir en qué momento negocia su incorporación al equipo ganador, decide salirse de una negociación, con la ilusa perspectiva de ganar la batalla desde otro campo, donde no ocurre lo central, en este caso fuera de Morena, o regatea con apariencia de salirse, para quedarse dentro.

Realmente muy simple. Igualmente, muy difícil de aceptar.

En general, se suele sobreestimar o subestimar la proporción de personas que piensan, sienten o actúan como nosotros. Carlos Payán, exdirector de La Jornada, le llamaba en 1988 a eso “ceguera de taller”, cuando los periodistas confundían la realidad con lo que le decían sus fuentes o a los políticos les costaba mucho trabajo entender el fenómeno del Frente Democrático Nacional sacudidor, por primera vez, del sistema dominado por el PRI.

El politólogo estadounidense Sydney Verba consideraba la participación y la opinión ciudadana promedio, mayoritaria y marginal, como vía de opinión pública, que comunica y provoca respuesta de los gobiernos y su administración.

Que prácticamente dos de cada tres mexicanas y mexicanos, de acuerdo con las encuestas más recientes, aprueben el trabajo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y en la misma proporción la gestión de la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, es un factor para entender y atender.

Para defenderse, los gabinetes de estrategia y de comunicación de quienes se rezagan les argumentan que las encuestas “están compradas”, como si en algún lugar alguien las regalara y como si los propios medios al publicarlas, unas veces más y otras menos, no estuvieran también opinando y reconociendo la actualidad de “lo real”.

En Coahuila, Armando Guadiana fue rechazado y cuestionado por el aspirante derrotado, Ricardo Mejía. ¿Cuánto de lo que este último haga será comprendido?

Quien no gane simultáneamente el corazón y la mente de la ciudadanía y del príncipe elector, está en condición semejante a la de Mejía.

La percepción, según la encuesta publicada por La Razón, indica que 61% de las y los capitalinos considera que ha mejorado la imagen de la CDMX, y más de la mitad respalda la noción de la honestidad, como elemento que da resultados. Reforma publicó hace una semana datos semejantes a favor de Sheinbaum.

La encuesta y la candidatura serán de quien las trabaje, y la incorporación del ganador, de quien lo entienda.