Operación esperanza

SOS desde la oportunidad. No perderse en la selva de grillas, en la tormenta de redes sociales, en el accidente de candidaturas inexistentes o fallidas, en la caída de estrategias disparatadas, egocéntricas, ilusorias; en las autocomplacencias.

Mientras las noticias sobre política nos invaden, reveladoras del control de la agenda de los líderes dominantes de Morena, llegan los ecos de la formidable historia de la niñas y niños rescatados en la selva amazónica; arriban a nosotros con sus lecciones: resiliencia, adaptación, solidaridad, amor a los más frágiles del grupo, conocimiento aplicado en la adversidad.

El luminoso dibujo de Lesly Jacobo Bonbaire de 13 años, pergeñado en el abrazo cuasi impenetrable de la jungla, con un sol que no está a la vista sino en la imaginación de Lesly, es un signo de actitud formidable.

La misma con la cual ella ayuda y conduce a la sobrevivencia de Solecni Ranoque Mucutuy de 9 años, a Tien Nuriel Ranopque Mucutuy de 4 y de Cristin Neryman Ranoque Mucutuy quien tenía once meses al inicio de los 40 días en que estuvieron perdidos y cumple un año en los brazos de uno de los soldados indígenas rescatistas. Nos falta el “comando” Wilson, el perro colaborador ahora extraviado, pero quizá consignado por Lesly en su dibujo.

La “operación esperanza” se llama el intento exitoso de las fuerzas públicas colombianas de encontrarlos. Operación esperanza es la acción de Leslye y con ella se mantiene más de cuatro semanas en la Selva de Solano, en el Caquetá, cerca del río Apaporis. Operación esperanza es toda acción universal, toda oportunidad de convertir cualquier condición adversa en expresión solidaria para acudir al lado de una comunidad vulnerada o vulnerable.

En la del cemento, donde se aselva acumulado el 80 por ciento del electorado mexicano, la tarea es para el nuevo bloque histórico que se construye en Morena.

En ausencia de otra opción comunitaria en México y dado su propio mérito, Morena es responsable de la misión de consolidar y dar una énfasis renovado y aún más eficiente a las políticas sociales relacionables con la disminución de los impactos de las desigualdad; es parte política de la solidaridad nacional de la cual ha comenzado a escribirse otro capítulo.

Un nuevo agrupamiento colectivo nacido de la entraña y espina dorsal del movimiento social surgirá de entre aquellos que ahora buscan la primera magistratura del país.

Es parte de otra “operación esperanza” de frente al intento básicamente fracasado de la oposición por bloquear e ignorar valor ético a la construcción de un programa social ejecutado por un grupo legal y legítimo que ejerce el poder del Estado.

Ese movimiento no solamente sobrevivirá. Se fortalecerá en la unidad de la mayoría ciudadana, en el espíritu de cuerpo y en el respeto a las tareas pendientes. Por eso tiene sentido el anuncio de Claudia Sheinbaum Pardo de que, con ella o sin ella, se entregarán los pendientes en la capital nacional y se dará sello propio a la siguiente etapa. Hay esperanza.