Ilusión germana

El sábado pasado Alemania colocó la primera piedra para la reactivación de su economía con el retorno de la Bundesliga, y con esto, trazar la estrategia para aliviar un poco la depresión en los mercados  en el país teutón. Además, se intenta generar en el inconsciente colectivo, que tarde o temprano, el show debe continuar y que la alegría de los futbolistas que se percibió en los terrenos de juego sirva como impulso psicológico.

Los analistas alemanes coinciden que aunque, las pérdidas económicas que continúan por las restricciones sociales aún son severas, el cancelar la Bundesliga sería algo catastrófico para la mayoría de los clubes y por ende, para el futbol alemán. Sin duda el futbol no es lo mismo con las tribunas vacías, pero por algo se debe comenzar, y no puedo ocultar mi admiración por los protocolos que se implementaron para que el balón pudiera rodar desde el pasado 16 de mayo en Alemania.

El país germano tomó la batuta para dirigir el regreso del futbol y ahora países como Inglaterra se han animado para volver a la actividad y con mucho optimismo anunció la Premier que hoy los clubes vuelven a los entrenamientos; pero a petición de los entrenadores y jugadores, se tomarán aproximadamente 4 semanas de minipretemporada para poder quitarle la pausa al torneo y así definir a los próximos invitados a las ligas europeas, los descensos y sobre todo, entregarle el ansiado título al Liverpool que merecidamente lo tiene en el bolsillo desde hace ya varias fechas.

Mientras que en Europa hacen malabares para concluir los torneos, en México ha crecido fuertemente el rumor sobre la cancelación del torneo y la vacante de campeón que quedará para el Clausura 2020, primera vez en la época profesional del futbol mexicano. Se debe entender que las condiciones son totalmente distintas a la de los países europeos; los tiempos son distintos ya que en Europa las semanas más complicadas han pasado mientras que en nuestro país atravesamos precisamente el momento crítico.

Otros factores como la infraestructura de las ciudades o la capacidad para realizar pruebas médicas a todos los integrantes de los clubes, también marca mucha diferencia con nuestra realidad. Es por eso que los dirigentes ya se resignan para declarar por cancelado el futbol mexicano por no contar con las garantías suficientes y de paso, el próximo torneo no terminaría tan salpicado por las adecuaciones que sufriría el actual torneo y también permitiría que los futbolistas regresen en forma y evitar lesiones por racimos.

Seguramente la decisión provocará la desilusión en la afición (sobre todo en la del Cruz Azul), pero sobran los motivos para entender lo que parece ya un hecho y vale la pena decirlo, sería lo mejor que podría hacer la Liga MX, ya que por las condiciones actuales estaría de más arriesgarse. Por ahora disfrutemos el futbol alemán, en breve del español e inglés, y claro, de las cascaritas virtuales que han tratado de darle continuidad a la pasión por el futbol, en una de esas el Azul se corona a pesar de todo.