Amor al prójimo y no violencia: AMLO

Amor al prójimo y no violencia: AMLO
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

Mientras el país sigue envuelto en una incontrolable violencia, como se demostró el jueves pasado en Culiacán, que alcanza incluso el proceso de elección del nuevo dirigente de su Movimiento que no puede controlar y se multiplican las voces que exigen la renuncia de los miembros del gabinete de seguridad, el Presidente López Obrador dio el banderazo a que la situación no solamente siga igual, sino que empeore en lo inmediato y mediato.

En una insólita prédica, ayer, en Oaxaca, anunció que “aunque los conservadores y autoritarios quieran que gobierne de otro modo, mi doctrina es la hermandad, la no violencia y el amor al prójimo”, con lo que seguramente todo aquel que en este país quiera delinquir y recrudecer la violencia que ha costado cientos de miles de víctimas, tendrá luz verde para hacerlo de parte del Ejecutivo federal sin correr riesgo.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

El Gobierno sigue envuelto  en un mar de versiones contradictorias y hasta embusteras sobre lo que realmente  sucedió el jueves pasado en Culiacán, que se propició al anunciar, primero, que Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, había sido detenido en un operativo de la Guardia Nacional, por una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos, cuya justicia reclama.

El llamado Chapito, uno de los herederos del Cártel de Sinaloa junto con algunos de sus hermanos para seguir introduciendo drogas a Estados Unidos, fue localizado y aprehendido en su casa del fraccionamiento Tres Ríos, de Culiacán, junto con cuatro de sus escoltas, en un “patrullaje rutinario”, de la Guardia Nacional, según el inicial anuncio que hizo cerca de la medianoche del mismo jueves el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.

Sin embargo, minutos después, el detenido fue liberado “por orden del Presidente”, según se dijo al suscitarse balaceras, bloqueos, incendios de vehículos, cierres de carreteras y tras reportarse que la unidad habitacional de militares en la colonia 21 de Marzo, estaba sitiada, uno de ellos secuestrado por sicarios —que finalmente fue asesinado— y amenazaban acabar con todas las familias de oficiales y soldados que la habitaban.

El mismo Durazo y el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, admitieron que fue un operativo “fallido” –en el que real o presuntamente participaron también agentes estadounidenses  antidrogas, de acuerdo a versiones que circularon— que en realidad no lo fue porque, contra lo que declaró el primero, sí se logró la captura de Guzmán López, pero fue liberado por decisión presidencial.

Minutos después, cuando alguien advirtió que al aceptar que así fue, se incurriría en una violación a la ley., se optó por salir con que “en realidad, nunca estuvo  formalmente detenido”.