25 años de autonomía del Banco de México

25 años de autonomía del Banco de México
Por:
  • horaciov-columnista

El 22 de noviembre se celebró un importante seminario para conmemorar los 25 años de autonomía del Banco de México.

Si bien el cuarto de siglo se cumplió en abril, el del viernes pasado se trató de un ejercicio sin precedentes en el país, en donde estuvieron reunidos no sólo exgobernadores del Banco Central (Miguel Mancera, Guillermo Ortiz y Agustín Carstens) y el actual, Alejandro Díaz de León, sino gobernadores de otros bancos centrales (Malasia, Brasil y España), diversos funcionarios de primer nivel de organismos financieros internacionales y académicos referentes en política monetaria y banca central. Ello da cuenta de la relevancia y atención del caso mexicano.

Retos y resultados de la autonomía. Ni bien obtuvo su autonomía en abril de 1994, pronto el Banxico tuvo que enfrentar una temprana prueba de fuego como órgano constitucional autónomo (OCA), con el denominado “error de diciembre” de ese mismo año. Haya sido por esa tremenda crisis que cimbró sus cimientos, las distintas generaciones de funcionarios que han integrado su Junta de Gobierno han entendido a cabalidad las misiones constitucionales derivadas de la autonomía obtenida hace un cuarto de siglo: además de la tradicional emisión monetaria —nada más al alcance y contacto permanente con la ciudadanía—, procurar la estabilidad de precios y el adecuado funcionamiento del sistema de pagos y preservar la estabilidad del sistema financiero. El saldo es positivo: la inflación ya dejó los dos dígitos y actualmente se mantiene en el orden de tres por ciento y, atendiendo y respetando los respectivos roles institucionales, Banxico y Gobierno hicieron lo que les correspondió para sacar adelante al país tras la última crisis financiera relevante, la de 2008-2009.

Como bien lo señaló el gobernador Díaz de León en el discurso central del seminario, “la autonomía no es un tema concluido, sino una condición que debe responder continuamente a nuevos retos. La autonomía de la banca central enfrenta nuevos desafíos. Hemos sido testigos de una creciente polarización en las narrativas económicas y políticas, tanto en economías avanzadas, como emergentes”. El diagnóstico es impecable.

Organismos autónomos hoy. No es la misma presión que el Gobierno puede ejercer hoy sobre el Banxico que sobre otros OCA, si bien a todos se les puede intervenir a través de nombramientos indeseables. El Banxico tiene autonomía presupuestaria, por ejemplo, pero podría vulnerarla al pretender financiar al Gobierno. En una época en la que uno a uno se va cooptando a los OCA (en el caso más burdo, el reciente de la CNDH) o, en el extremo, eliminándolos (el INEE), resulta particularmente pertinente mantener el rumbo institucional y la autonomía del Banco de México. Más aún si se considera el mediocre desempeño del gobierno (el FMI recién ajustó el pronóstico de crecimiento para 2019 a la baja a 0.0 por ciento) que no tendrá reparos en culpar a externos de los resultados. En este contexto, intentar una injerencia indeseable hacia Banxico es una tentación que está tan a la mano del Gobierno, que se percibe como irresistible. Ya se verá.