Reforma Laboral sin outsourcing

Reforma Laboral sin outsourcing
Por:
  • Carlos Urdiales

La subcontratación (outsourcing) es tema que ocupa a la bancada de Morena en el Senado en la ratificación de la Reforma Laboral, aprobada por la Cámara de Diputados, la cual será discutida por el pleno el próximo martes en sesión ordinaria.

Para Pedro Haces, senador por Morena, secretario de la Comisión y líder sindical, el outsourcing es un huachicoleo social, financiero y fiscal, cuya regulación justifica ir despacio en la aprobación definitiva de la citada reforma constitucional.

Para el legislador, la Reforma Laboral no es una imposición del acuerdo comercial firmado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino una imperiosa necesidad de justicia social interna.

Que la reforma se revise y discuta en la Cámara alta en sesión ordinaria, y se planteen observaciones que podrían devolverla a Diputados, da fe de la soberanía con que México procesa un marco laboral, sobre el cual nuestros socios comerciales hicieron señalamientos y exigencias.

Para Pedro Haces el outsourcing se distorsionó en la Ley aún vigente. La flexibilidad para que empresas pudieran delegar determinadas funciones a entidades especializadas y externas, devino en esquemas de simulación y evasión fiscal. Para el senador de Morena hay subcontratación legal, ética y otra que constituye un fraude en más de un aspecto.

A los trabajadores subcontratados les han “robado” prestaciones sociales y años de antigüedad. Sin derecho a servicios médicos, créditos especiales y sin aportaciones al fondo individual de retiro, millones de mujeres y hombres deberán enfrentar su vejez sin la protección mínima que la Ley laboral pretendía, alerta la bancada de Morena.

La Procuraduría Fiscal de la Federación investiga a más de 200 empresas que han utilizado el outsourcing como mecanismo legaloide para evitar asumir los costos sociales de una plantilla laboral formal, así como para ofrecer a clientes un eficiente esquema de evasión fiscal, a través de facturas piramidadas entre empresas de papel.

Mientras la autoridad judicial fiscaliza a quienes han abusado y deformado la Ley, la bancada de Morena, que encabeza Ricardo Monreal, insiste en ajustar la letra para obligar a los empleadores a respetar derechos inherentes a todo empleo formal. En legalidad, ninguna disyuntiva debería existir entre crear empleos y hacerlo con pleno respeto al espíritu del constituyente.

Este martes en el Senado, la Reforma Laboral será analizada y, en caso de enmendar lo aprobado por Diputados, la iniciativa deberá ser devuelta a la Cámara de origen. Sólo después podrá emprender la ruta por los Congresos locales, para que alcance su estatus de reforma constitucional.

Y al tiempo cumplir con lo comprometido en el marco del T-MEC, respecto a un esquema más justo de contratación para los trabajadores en México.

UAM, casa cerrada al tiempo. La huelga más larga de su historia mantiene a la Universidad Autónoma Metropolitana cerrada desde el 1 de febrero. El Sindicato Independiente de la UAM exige 20 por ciento de incremento salarial, la rectoría ofrece 6.45 (el ofrecimiento original fue de 3.35 por ciento).

El trimestre en las cinco unidades de la UAM se ha perdido. Más de 68 mil alumnos, trabajadores y académicos están afectados, trámites de titulación detenidos, protocolos de investigación tirados a la basura y miles de salarios caídos no presionan a la dirigencia sindical para acercar posiciones con una rectoría que afirma, no puede dar lo que no tiene.

Las huelgas en la UAM y en la Universidad de Chapingo alarman por el desprestigio que la educación superior pública suma. La promesa de campaña del Presidente López Obrador para abrir decenas de universidades públicas y la evidente decadencia que las academias profesionales de la Ciudad de México (creadas cuando AMLO gobernó la capital nacional), construyen un imaginario negativo sobre lo que la 4T aporta en materia de política educativa.

Urge que la UAM y Chapingo encuentren puntos de equilibrio entre lo deseable y lo posible para que sus alumnos, trabajadores, académicos, laboratorios y talleres, vuelvan a las actividades centrales que sus prestigios demandan.

Apremia que la 4T avance en la preparación profesional de las generaciones presentes sobre planes consensuados y no sobre promesas ocurrentes o menos aún, sobre pruebas contundentes de modelos fallidos.