Maestro cambia las clases tradicionales, para mejorar el aprendizaje

El maestro Luis Manuel Colín Huerta, originario de Toluca, Estado de México, tenía en mente ser arquitecto, y para lograrlo buscó una beca realizando servicio social educativo ante el CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo), sin saber que al incorporarse a esta noble institución su historia cambiaría totalmente. Al ver la realidad educativa de la comunidad que le tocó, descubrió su verdadera vocación: ser docente, cambiando así sus proyectos de formación profesional, pasando de querer ser arquitecto a ser arquitecto del conocimiento...

Actualmente tiene una trayectoria en el ámbito educativo desde hace 21 años. Inició su carrera como Instructor comunitario en el CONAFE en la región Otomí del municipio de Toluca, donde, a partir de las necesidades educativas de sus alumnos, se vio en la "obligación y necesidad" de profesionalizarse haciendo estudios de licenciatura en educación ante la Universidad Pedagógica Nacional. Mientras estudiaba, investigaba e implementaba estrategias de intervención que "ayudarían" a sus estudiantes a lograr sus aprendizajes.

Posteriormente, se incorporó como promotor comunitario y coordinador de proyectos en programas que buscaban el acercamiento a la lectura, la promoción y conocimiento de los derechos de niños, niñas y mujeres, desde la sociedad civil, en comunidades otomíes de su mismo municipio. Contribuyó a que la lectura fuera vista desde su sentido natural en función del habla y los derechos humanos, como algo que todos tenemos y debemos defender.

De esta manera, trabajó en el desarrollo integral de grupos donde estaban presentes los programas, desarrollando proyectos educativos, formativos y productivos. Además, diseñó y coordinó foros de análisis sobre conocimiento de los derechos de niños, niñas y mujeres.

Posteriormente, se incorporó a la Secretaría de Educación Pública en el Estado de México, donde lleva 15 años trabajando. Ahí se ha desarrollado como docente frente a grupo y Subdirector Académico Comisionado, aplicando sus conocimientos y experiencia en beneficio de la niñez que se atiende en las escuelas donde ha sido asignado.

Cabe mencionar que, con el pasar de los años, el maestro se ha dado cuenta de que, como docente, cayó en una rutina y en ocasiones recurrió a clases tradicionalistas que nada ofrecían de novedoso a los alumnos y, por ende, al bajo rendimiento escolar. Ante esto, se vio en la necesidad de continuar formándose para mejorar su intervención, pues estaba recurriendo a clases monótonas que poco retaban a los alumnos cognitivamente.

Es así como inicia sus estudios de Maestría en la Escuela Normal Superior del Valle de Toluca, reconociendo que hay áreas de oportunidad en su práctica. Realizó investigación acción, de donde surge la inquietud de mejorar sus clases centrándose en los intereses de los alumnos. Por lo que desarrolla una propuesta de intervención transversal basada en el juego y el diálogo.

Dicha metodología utiliza el juego como estrategia de aprendizaje, promoviendo la horizontalidad en el aula, cuyo objetivo es conectar con los intereses de los estudiantes que los lleve a desarrollar aprendizajes entre iguales; lo que es primordial para generar un ámbito de confianza. El maestro realiza adaptaciones de juegos (tradicionales y nuevos) para que sirvan como base en las actividades didácticas, tomando en cuenta los estilos de aprendizaje de sus estudiantes, retomando la información recabada en el diagnóstico inicial, así como su contexto, promoviendo la participación de todas y todos en el aula.

De esta manera, se hace presente el compromiso con el interés superior de la infancia, al centrar su práctica en el aprendizaje de los niños y niñas a través del juego y el diálogo, situaciones inherentes a la niñez, potenciando así, las habilidades que se requieren en las diferentes materias de acuerdo al grado que cursan.

Con lo anterior, el docente muestra cómo es necesario conectar con los niños a través del juego; no sólo dirigiendo actividades desde un escritorio como tradicionalmente se hace, sino de una nueva manera, involucrándose con los alumnos al jugar y platicar con ellos, utilizando sus intereses para orillarlos al aprendizaje, creando un ámbito de confianza y horizontalidad donde toma al alumno como el centro de atención prioritaria, para generar aprendizajes significativos.

Con esta metodología basada en la investigación acción, el maestro pretende hacer visible la importancia del juego, la profesionalización, el análisis continuo de la didáctica propia y el trabajo horizontal en el aula para el logro de una enseñanza fructífera. Busca que más docentes se sumen a esta propuesta al ser compartida de manera continua en los consejos técnicos escolares y otros espacios informativos de carácter educativo.

Entre otras actividades, desde hace 4 años, promociona voluntariamente la lectura como una forma comunicativa nata desde el ámbito escolar y comunitario en el Programa Nacional Salas de Lectura. Realizó estudios de Doctorado en Educación y ha desarrollado investigaciones sobre la génesis de la lectura en zonas poco letradas, estrategias para enseñar ciencias y estrategias para el desarrollo de habilidades lectoras. Ha presentado su investigación en espacios como el Consejo Mexicano de Investigación Educativa, además de ser ganador del premio ABC 2022 con la práctica antes expuesta, demostrando que la formación continua es necesaria para contribuir en la formación de la niñez mexicana.

Contemos más historias que inspiran. #YoCreoUnMéxicoMejor