Un bufé libre de una ciudad de China prohibió la entrada a un hombre por la cantidad de comida que se sirve; el dueño dice que cada vez que el sujeto come ahí, el negocio pierde cientos de yuanes.
El sujeto, sin embargo, dice que la decisión del bufet es discriminación contra él, pero al mismo tiempo relata todo lo que se come para compartirlo con sus seguidores en redes sociales, pues es bloguero.
En su primera visita, relata que comió 1.5 kilogramos de manitas de cerdo, y la segunda vez arrasó con 4 kilogramos de gambas; “Puedo comer mucho, ¿es un defecto?”, pregunta ante la decisión que se tomó de no dejarlo entrar.
Dueño niega discriminación; dice que consume mucha comida
El dueño también contó su parte de la historia, que se convirtió en noticia en medios locales de la ciudad Changsha, y dijo que el cliente se llega a tomar 30 botellas de leche de soja, cosa que deja pérdidas al lugar.
El quejoso se describe como un ‘mukbang’, es decir, alguien que se graba comiendo grandes cantidades de alimentos, como forma de espectáculo para otros, y lo comparte en redes sociales.
La ley local dice que los empresarios tienen la libertad de elegir si aceptan o no a los consumidores, y el empresario decidió que todos los llamados ‘mukbang’ son ‘no gratos’ ahora.
AHM