Museo del horror, conoce las restauraciones más desastrosas

Tras la "restauración" fallida de una estatua de San Jorge en el pequeño pueblo de Estella, España, un caso que recuerda a la pifia ocurrida también en la Península Ibérica cuando una mujer de edad avanzada dañó irreversiblemente un fresco ubicado en la iglesia de Borja, restauradores se mostraron escandalizados por la aparente tendencia de encargar este trabajo a novatos.

[caption id="attachment_760525" align="aligncenter" width="1068"] Foto: Especial[/caption]

Y es que con el paso del tiempo, las obras de arte antiguas suelen comenzar a mostrar deterioros, aún cuando se encuentren en condiciones de conservación adecuadas. Los daños son mayores cuando las piezas se encuentran al aire libre.

Es ahí donde entra la labor de los restauradores de arte, especialistas capaces de recuperar la vieja gloria de las obras sin alterar la idea original del autor. Sin embargo, no todos se encuentran capacitados para realizar ese trabajo y varias obras, algunas de valor incalculable, han sufrido daños irreversibles.

Estos son algunos de los casos más sonados:

El Ecce Homo

Una mujer de 80 años, Cecilia Jimenez, se ofreció a restaurar un fresco descarapelado con una imagen de Jesús en la catedral local de Borja, España. Pero el resultado fue muy distinto a la original. La pintura se convirtió en un importante atractivo turístico de la región.

La máscara de Tutankamón

Aparentemente, en octubre del 2014 unos empleados del Museo Egipcio de El Cairo tiraron la pieza mientras la limpiaban y la barba dorada se separó del resto de la reliquia. En lugar de dar avisó sobre lo ocurrido, decidieron repararla ellos mismos y pegaron la barba con resina epóxica, elemento usado en la construcción de autos y aviones, dejando una línea visible.

[caption id="attachment_760565" align="alignnone" width="698"] Foto: Especial[/caption]

La Capilla Sixtina

La restauración de los frescos de la Capilla Sixtina es una obra titánica e importante en el campo de la conservación del arte.  Pero cuando los restauradores limpiaron el hollín de los frescos, tocaron la capa superior de los mismos con los arreglos que había hecho Miguel Ángel en persona. Como resultado, algunos personajes incluso quedaron sin ojos.

Marte y Venus

En el 2010, Silvio Berlusconi, entonces Primer Ministro de Italia, ordenó restaurar al conjunto escultórico Marte y Venus, que se encuentra en el pórtico de honor del Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno Italiano. La idea de Berlusconi era que le repusieran el pene a Marte y las manos a Venus. La reparación costó 70 mil euros y fue una violación a las reglas de conservación para piezas con valor histórico.

Matrera, España

La reconstrucción de la fortaleza antigua de Matrera en España resultó polémica, pues la torre ahora luce demasiado moderna. El restaurador Carlos Quevedo Rojas quería que fuera claro cuáles partes del castillo eran nuevas, y cuáles viejas.

El caballero de la mano en el pecho

Esta obra de El Greco es una de más célebres del Museo del Prado. En 1996 una restauración fallida hizo que el fondo se tornara grisáceo y tomara un repintado excesivo. La polémica por la restauración fallida incluso llegó al Congreso español.

El caballito de Tolsá

La estatua ecuestre de Carlos IV (más conocida como "El Caballito") es una obra creada en honor al rey Carlos IV de España. Fue diseñada por el escultor y arquitecto Manuel Tolsá y se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En 2013, un trabajo de limpieza mal ejecutado provocó la pérdida de parte de la capa de metal que la cubre obligando a una restauración de la obra.

[caption id="attachment_760576" align="aligncenter" width="4256"] Foto: Cuartoscuro[/caption]

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