Con el FIAT 500 Abarth México, la emoción no duerme

Con el FIAT 500 Abarth México, la emoción no duerme
Por:
  • _alejandro_konstantonis

La idea de revivir el Cinquecento nace en 2004, cuando es develado en el Salón de Ginebra el concepto llamado Trepiuno de reducidas dimensiones y cuyas formas son básicamente idénticas al 500 presentado años más tarde.

En 2011 la planta de Chrysler en Toluca concreta lo que se comentó en 2009 sobre la fabricación en México, y utiliza la línea que tenía destinada para la fabricación del PT Cruiser, para producir el FIAT 500 en todas sus versiones, incluyendo la versión rabiosa denominada Abarth.

El conglomerado FCA decide dejar de fabricar el 500 en suelo mexicano y para ello lanza la versión conmemorativa que tendremos a prueba a continuación, pero no desesperen, falta aún conocer una parte importante de la historia, así que haré una breve reseña de Abarth, el preparador que dio fama a los FIAT en las pistas.

La versión deportiva porta un motor 1.4 litros Multiair de cuatro cilindros capaz de entregar 160 caballos de fuerza a 5,500 revoluciones y 170 Lb-pie de torque entre las 2,500 a 4,000 rpm, y está asociado a una transmisión manual de 5 cambios.

El esquema de suspensión es el mismo que porta el 500 a secas, pero adiciona unos amortiguadores KONI y resortes más duros, así como barras estabilizadoras en el eje delantero y trasero, el contacto con el piso es gracias a unas llantas de 17 pulgadas con una pisada de 205 perfil 40 montadas en rines de aluminio forjado. Y hablando de temas de seguridad encontramos siete bolsas de aire, frenos ABS además de control de tracción y control de estabilidad configurable en tres modos.

La edición México es básicamente idéntica a la versión Abarth, está equipado con asientos deportivos y con vestiduras de piel,  hay un toldo panorámico y corredizo, aire acondicionado automático.

El cuadro de instrumentos es digital, y fiel a la tradición del 500 del nuevo siglo se conforma por una súper imposición de circunferencias que nos grafican velocidad y revoluciones, además de tener un menú configurable. Al lado izquierdo encontramos otro instrumento, que nos indica la presión de operación del turbocompresor.

El sistema de info-entretenimiento ya nota su veteranía, pues la pequeña pantalla de cinco pulgadas lo delata, cuenta con el sistema U-Connect desarrollado por FCA –que es bastante intuitivo y fácil de operar– y por último cuenta con sistema de sonido firmado por Beats Audio.

Cuando se tienen 160 caballos de fuerza y 170 lb-pie de torque en un vehículo de las dimensiones del 500 Abarth, la experiencia de manejo promete ser divertida.

Una de las características que le da fuerte personalidad al 500 Abarth es el sonido emanado por el sistema de escape, recordemos que uno de los pilares de la empresa de Carlo Abarth fue precisamente el de los sistemas de escape, y este detalle fue ampliamente cuidado y entonado desde la aparición del primer 500 Abarth de la era moderna.

Las dimensiones del habitáculo son reducidas, pero no por ello incómodas, la palanca de cambios está muy cerca del volante y el pedal de embrague es suave.En manejo citadino no es cansado, y si se elige correctamente la relación de la transmisión siempre se tiene torque disponible para salir avante, en cuestas pronunciadas hay que prevenir por ejemplo si hay algún tope a la mitad del camino que nos obligue a hacer alto total, a elegir la relación adecuada para subir sin problemas.