Por Carlos Jiménez
El informe anónimo con el que la Procuraduría capitalina basó su acusación contra Sergio Ortiz, El Apá, —quien falleció hace dos semanas— señala que tenía “línea” directa con el entonces director de la Policía Sectorial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, Julio César Sánchez Amaya, con indicativo Pegaso.
A pesar del señalamiento, el agente del Ministerio Público nunca llamó a declarar al mando quien ahora es director de Planeación y Control Sectorial de la policía local.
Según el documento integrado en el expediente FSPI/T1/1005/08-06, que se inició por el secuestro y muerte de Fernando Martí, El Apá, “un tiempo tuvo línea con el jefe Pegaso”.
Y esto, explica, fue “a través de un policía Hancell que era escolta del mencionado jefe policiaco Julio César Sánchez” de la SSP.
Cuando el “informe anónimo” llegó a la Procuraduría capitalina, en agosto de 2008, Sánchez Amaya aún era director de la Policía Sectorial; es decir, controlaba todos los sectores en que se divide la policía local.
En febrero de 2008, el atentado con un explosivo que se registró en avenida Chapultepec iba dirigido a este jefe.
Según el documento, las funciones del escolta del jefe Pegaso, en la supuesta banda de plagiarios de El Apá, eran en logística y levantones.
“Hancell Quezada Sánchez les da logística y ha participado en los levantones, en ocasiones los guía por si se llegan a encontrar con una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública les hace el frente”, explica el documento.
Y agrega: “cuando trabajó con un grupo de la SSP llamado Relámpago, se puso a las órdenes de El Apá, en Xochimilco participó en la logística de los secuestros.”
Lo ligan a mandos caídos. El anónimo de alguien identificado como “un ciudadano que cree que pueden cambiar las cosas” asegura además que Ortiz Juárez tuvo relación con dos ex altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, que para ese momento ya habían fallecido.
El primero de ellos, según el reporte, era aparentemente el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Edgar Millán, asesinado en mayo de 2008 en su casa de la colonia Guerrero.
El otro supuestamente fue el comandante de Tráfico y Contrabando de la PF, Igor Labastida, muerto en junio de ese año, en la colonia Argentina.
“(El Apá) recibe apoyos de la Policía Federal Preventiva, lo utilizó el extinto Millán, Igor Labastida, y gente que se encuentra de jefes de la PF”.
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