México.- El mural "Caminos de palabras y silencios, de hombres y mujeres, de recuerdos y de olvidos", de Santiago Carbonell Moreno, alusivo al Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario de la Revolución mexicanas, fue inaugurado hoy en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La pintura de 123.53 metros cuadrados, ubicada en el tercer piso de la SCJN, consta de diversas secciones y paneles que evocan los valores de la justicia, y es el resultado de nueve meses de trabajo del pintor en su estudio de Querétaro,
El mural fue develado por el presidente del tribunal, Guillermo Ortiz Mayagoitia; el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, y el ministro Sergio Salvador Aguirre, explicó la SCJN en un comunicado.
Detalló que la obra fue concebida y elaborada fuera del estilo de la muralística clásica, más bien al estilo de la pintura de caballete, ya que el artista no utilizó una sola brocha grande, sino pinceles pequeños, lo que le permitió imprimirle finos y sutiles acabados.
Los protagonistas de la obra son personas comunes, cuyo reflejo puede ser el de cualquier hombre o mujer de la sociedad mexicana, el artista no plasmó a grandes personajes o héroes porque éstos, dijo, conspiran contra la realidad.
Carbonell dedicó un panel a los hombres que ya no están, a los desaparecidos, lo que remite al problema de la violencia y que el autor rubricó con el personaje vendedor de armas, su consejero y su sicario; en contraste plasmó la expectativa de un futuro mejor, el advenimiento de cosas mejores para el país.
Otro panel fue dedicado a las mujeres, constituye un homenaje a este sector de la población mexicana. Las retrató saliendo de una cueva en forma de palomas.
En otras secciones plasmó dos retratos, el de los dos Méxicos, el del norte y el del sur; el primero masculino, más fuerte, más duro e indomable, y el segundo, femenino, más misterioso, místico, solícito y afectuoso, más conectado con la madre tierra.
Al encabezar la ceremonia de inauguración de la obra en el Alto Tribunal, Ortiz Mayagoitia afirmó que la aportación más importante del Poder Judicial de la Federación a la conmemoración del inicio de la Independencia y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana, "será nuestra capacidad de seguir ampliando el acceso a la justicia del país".
Destacó que con la serie de murales que hoy se complementa, la Suprema Corte demuestra su compromiso con la cultura y con la libertad de expresión.
"La colección artística está disponible para que toda la sociedad se acerque, conozca y transite los caminos que conducen a la justicia en México y ampliarlos para las futuras generaciones", puntualizó.
El ministro Aguirre Anguiano detalló de manera conceptual, técnica, poética y artística cada uno de los paneles de Carbonell, de quien dijo, su pintura es “grito, es devoción a la belleza, es búsqueda del ser”.
Se refirió al pasaje de la justicia, a la que el artista personificó con un desnudo femenino, y dijo que "cobra vida como las Venus renacentistas de Botticelli, Giorgione y Ticiano o la Ninfa de Jacobo Palma.
"La dama desnuda sostiene un espejo que, como tal, refleja siempre la realidad, primer premisa inexcusable de lo justo", detalló el ministro.
Por su parte, Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, destacó que la obra de Carbonell Moreno constituye una invitación a reflexionar sobre el trabajo fundamental de los ministros en el Alto Tribunal y acerca de la imperiosa necesidad de justicia en todas las sociedades.
Dijo que al convocar al grupo de respetables pintores, los ministros de la SCJN han dado aliento a una nueva corriente pictórica tan mexicana, al tiempo que han dado continuidad histórica a la loable vocación de encontrar verdades amplias que nos contengan a todos y han fortalecido el enorme patrimonio cultural de los mexicanos.
Santiago Carbonell, de origen español pero que radica en México desde hace 26 años, comentó que su obra es un autorretrato de México, “la dedicó al hombre y a la mujer comunes, a los olvidados, a los desconocidos, a los anónimos. A esos señores que están pegando un ladrillo sobre otro, que están haciendo crecer el maíz, a esa otra gente sencilla que hace que este país viva y lata”.
arf