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Algunos de los documentos que obtuvo la abogada Ámbar Treviño y que presentó ante jueces para “demostrar” que los secuestradores de Hugo Alberto Wallace eran inocentes, fueron robados de las oficinas de una organización internacional de Derechos Humanos.
Luego de que La Razón informó que Treviño falsificó diversos documentos de la ONU, médicos y de otros organismos, la activista Isabel Miranda dio a conocer que la ONG Nueva Generación de Derechos Humanos reportó que le robaron papelería de sus instalaciones. La misma ONG relató que la defensa de los plagiarios pidió su apoyo para avalar la supuesta tortura contra sus clientes pero la organización dijo que no había forma de ayudarlos. Tiempo después, Nueva Generación de Derechos Humanos se dio cuenta de que le habían robado la documentación. Esta misma papelería, explicó Miranda de Wallace, después fue utilizada por la abogada Treviño en una Corte de Estados Unidos y ante un juez en México para “demostrar” la supuesta tortura hacia los secuestradores de Hugo Alberto.
Lo que buscaba la abogada Treviño era echar abajo la confesión que hizo Juana Hilda González Lomelí en la que dio cada uno de los detalles sobre cómo secuestraron y asesinaron a Hugo Alberto Wallace. “La propia ONG ante el Juez declaró que ellos no habían expedido esa recomendación (sobre la supuesta tortura a los plagiarios); que les habían consultado sobre el tema y posteriormente se percataron que les habían robado papelería…”, dijo Isabel Miranda. Ayer mismo, la Asociación Alto al Secuestro, que ella preside, emitió un comunicado en el calificó de “indignante” que los “criminales en lugar de asumir sus responsabilidades traten de cambiar su papel de victimario a víctima” con ese tipo de “artimañas”. “De manera reiterada Brenda Quevedo Cruz y la abogada (Ambar) Treviño Pérez, así como los demás indiciados han presentado documentos y declaraciones falsas ante la autoridad”, denunció Alto al Secuestro.
Ayer La Razón divulgó que un juez sentenció a 4 años de prisión y una multa de 9 mil pesos a la abogada Treviño Pérez al encontrarla culpable del delito de falsificación de documentos. Aunque fue encarcelada quedó en libertad pues el delito del que se le acusa no es grave.

