La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) descubrió que el guardaespaldas de Alberto Sentíes Palacio, acusado de robarle equipos electrónicos y dinero a un joven en Tlalpan, mientras su compañero lo sometía y lo golpeaba, es un exmiembro del Ejército Mexicano.
Se trata del escolta Óscar Rodríguez Aymerich, un hombre de 30 años de edad que trabajaba con la familia Sentíes Palacio desde hace cuando menos cuatro meses, tiempo similar al que llevaba trabajando con ellos el otro escolta, Sergio Gonzalez, quien fue hallado sin vida en un hotel del Estado de México.
De acuerdo con las declaraciones de Jair, el joven agredido por estos hombres el pasado 11 de marzo, Rodríguez Aymerich fue quien le robó dos teléfonos celulares, una tableta electrónica y 4 mil 500 pesos en efectivo la tarde de la agresión. Todo poco más de 22 mil pesos, se detalla en el expediente del caso.
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Los reportes obtenidos por las Fiscalía desconcentrada en Tlalpan establecen que el ex militar nació el 29 de agosto de 1985, y que formó parte del Tercer Regimiento Mecanizado, ubicado en San Juan Teotihuacán de Arista.
Tras retirarse de las filas del Ejército empezó a trabajar como escolta.
A pesar de los señalamientos en su contra, el hombre aseguró ante el ministerio público que el día del incidente en Viaducto Tlalpan él no vio ninguna agresión y que sólo se dedicó a hacer “labores de tránsito”.
“Como yo estaba obstruyendo el paso, avancé para orillarme hacia el segundo carril; luego descendí del vehículo y comencé a realizar señales de vialidad para destrabar un poco el tráfico”, detalló el hombre en el expediente FTLP/TLP-3/T1/291/16-03.
Sin embargo, el joven agredido aseguró aquel día a La Razón que mientras uno de los escoltas lo tenía arrinconado y sometido en el piso, el otro rodeó su camioneta, abrió la puerta y tomó sus objetos personales.
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En su defensa, el ex militar aseguró que no robó nada y que tras hacer las supuestas labores de vialidad, “me acerqué a mi unidad para abordarla y se subió Sergio y me dijo ‘vámonos’ y reiniciamos la ruta para tratar de alcanzar al Ferrari porque éste se había ido”.
No obstante, el escolta Rodríguez Aymerich está acusado del delito de robo agravado con violencia.
Los domicilios que le conocen las autoridades se ubican en la Carretera México-Toluca y en el poblado de San Andrés Chiautla, ambos en el Estado de México.
Pese a arreglo, van tras Sentíes
Uno de los delitos que se le imputan se persigue de oficio ; acuerdo con joven golpeado en Viaducto sólo cubre lesiones
Por Carlos Jiménez
carlos.jimenez@3.80.3.65
A pesar del supuesto arreglo al que llegó Alberto Sentíes con el joven Jair, luego de que sus escoltas lo golpearan y robaran en Viaducto Tlalpan, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) continúa la investigación en su contra y espera consignar ante un juez su expediente esta semana.
Autoridades de la PGJ revelaron que uno de los delitos por los que son acusados Sentíes y su guardaespaldas, Óscar Rodríguez, es el de robo agravado con violencia, el cual se persigue de oficio y por lo tanto, no le sirve el “arreglo” al que supuestamente llegó.
El expediente FTLP/TLP-3/T1/291/16-03 se abrió en la Fiscalía Desconcentrada en Tlalpan en contra de quien resulte responsable por los delitos de robo agravado con violencia y de lesiones agravadas.
Tras indagar el caso, las autoridades supieron que los responsables eran Alberto Sentíes y sus escoltas Sergio González Ibarra y Óscar Rodríguez.
La acusación contra González Ibarra se desechó luego de que fue hallado sin vida en un hotel en el Estado de México.
De acuerdo con los reportes de la dependencia que encabeza Rodolfo Ríos, el viernes por la noche el abogado de Sentíes Palacio entregó a la Oficialía de Partes de la PGJ un documento donde informaba que había llegado a un arreglo con el joven agredido.
En éste aseguraba que había cerrado un acuerdo con Jair Alberto Gómez de la Paz tras comprometerse a pagar la “reparación del daño”.
Entre lo que Sentíes Palacio se comprometió a saldar se encuentran los gastos médicos del joven, terapias y lo que le robaron aquél día sus guardaespaldas: un par de celulares, una tableta electrónica y 4 mil 500 pesos en efectivo.
Sin embargo, las autoridades de la Fiscalía en Tlalpan informaron que a pesar de que Sentíes Palacio pague todo lo robado y los gastos médicos, el acuerdo sólo le servirá para retirar el delito de lesiones en su contra, pero no el de robo agravado, pues se persigue de oficio.
En un comunicado Sentíes Palacio detalló que la firma del convenio y finiquito se hicieron ante el notario público 25 de la Ciudad de México y que las partes acordaron terminar la controversia.
“Determinó que el señor Jair Alberto Gómez realizará todos los actos que sean necesarios para dar por terminada la controversia mencionada, entre ellos: el perdón más amplio que en derecho proceda y ratificarlo a las autoridades correspondientes”, se detalló.
