Agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México detuvieron a Marco “N”, quien se hace llamar Dalivor Patrick Silva Torres, sicario de La Unión de Tepito, quien participó en el levantamiento, tortura y descuartizamiento de dos miembros de la Fuerza Anti-Unión, quienes fueron arrojados desde un puente vehicular el pasado 17 de junio en la colonia Nonoalco, Tlatelolco.
Según las investigaciones de la dependencia, Patrick es dueño del Camaro que escoltó el trayecto del vehículo en el que transportaron los restoss que fueron lanzados sobre Avenida Insurgentes Norte, hecho sin precedente en la capital y que destapó el enfrentamiento entre grupos de la delincuencia organizada.
La captura del presunto sicario se realizó durante la noche del miércoles cuando los agentes adscritos a la Fiscalía de Homicidios ejecutaron una orden de aprehensión en contra del integrante de La Unión de Roberto Moyado, El Betito, por el delito de homicidio doloso, quien fue ubicado en la Unidad El Rosario, en Azcapotzalco.
Al respecto, la procuradora, Ernestina Godoy, señaló que la investigación para dar con el paradero del sicario se llevó a cabo por varios meses, en los que se logró establecer la ruta de escape y el seguimiento que hizo a bordo del Camaro blanco hasta la Unidad El Rosario.
“Es una investigación de muchos meses y se fue siguiendo la ruta del carro desde donde se tiraron los restos; ese vehículo los llevó hasta la Unidad El Rosario”, indicó.
También destacó que la orden de aprehensión se logró gracias a “una indagatoria muy paciente”, que forma parte de una serie de órdenes de arresto que la dependencia prepara por delitos de alto impacto.
Patrick Silva Torres era la cabeza de un grupo de dealers de La Unión de Tepito, que operaba en la zona de Polanco y presuntamente quedó al frente del grupo de sicarios de esta organización delictiva luego de la ejecución de Juan Iván Arenas Reyes, El Pulga, en la colonia Atlampa, cuando había ido a visitar a su madre.
Tras la detención, agentes de la PDI también realizaron otros cateos en inmuebles en la alcaldía Cuauhtémoc y en la colonia Lindavista, Gustavo A. Madero, en donde se presume que se realizó la tortura y el desmembramiento de los integrantes del grupo antagónico, a quienes se les identificó como Alfonso Delgado y José Francisco de Jesús Oropeza.
Sus restos fueron esparcidos en el conocido puente de Nonoalco, zona donde miembros de La Unión dejaron colgada una narcomanta dirigida a Sergio o Jorge Flores Concha, El Tortas, líder de la Fuerza Anti-Unión.
Estos hechos están relacionados con la disputa del territorio por la venta de drogas y otros delitos, así como con una rivalidad entre sus líderes, suscitada tras el secuestro y ejecución del hermano de Flores Concha.
Ésta se reavivó esta semana con el hallazgo del cuerpo de un presunto narcomenudista de La Unión en una bolsa de plástico entre las calles Oceanía y Asia, colonia Romero Rubio, en Venustiano Carranza.
De acuerdo con las autoridades, la disputa entre estos grupos ha dejado al menos quince ejecuciones en lo que va de 2018, una de ellas ocurrió en septiembre en Plaza Garibaldi, donde sicarios de La Unión, comandados por Víctor Hugo Ávila, El Huguito, balearon a rivales en aparente búsqueda de su líder.
El Dato: Autoridades identificaron a una de las víctimas como José Francisco Oropeza, recluido en 2009, por sus tatuajes.