Albergues de la Ciudad de México lanzaron un “SOS” a la sociedad civil, ante el aumento en la llegada de migrantes y la falta de recursos para atenderlos, situación que se suma al retiro de apoyos por parte de la Agenda para los Refugiados de la ONU (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“La verdad es un SOS para que nos apoyen porque ACNUR y OIM nos quitaron los apoyos. Los pocos que había nos los retiraron el 27 de enero, y eran los más fuertes que teníamos; entonces ya no tenemos para comer”, explicó Beatriz Fuentes, directora de Casa Fuentes, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Señaló que los refugios afectados son los privados, como el suyo o Casa Tochan; sin embargo, precisó que los albergues de la iglesia lo resienten menos porque entre ellos se apoyan como institución.
Indicó que requieren de donativos desde 20 pesos, “lo que sea”, ya que también se van a ver afectados por la renta que pagan; asimismo, necesitan productos básicos como papel de baño, azúcar, café, leche para los niños, frijol, arroz, verduras, entre otros.
“Nosotros pagábamos los servicios con las ventas de garage que hacemos, y con las donaciones que llegan, pero ahorita tenemos a una mujer de África hospitalizada que requiere de atención médica y de todo nuestro tiempo, ya que para cualquier cosa debemos estar los del albergue y eso nos impide ir a vender”, explicó.
Añadió que, al momento, cuentan con sólo un poco de arroz y frijol, mientras que para estos días se tiene contemplado alimentar a los migrantes con papas y huevo que aún tienen: “Eso es o que vamos a comer. Lo que sea que nos donen es necesario, ya que estamos en números rojos”.
Por otra parte, señaló que en la semana llegó una persona mexicana repatriada desde Estados Unidos, pero no se quiso quedar más que una noche, por lo que se fue al otro día a probar suerte en su región de origen.
Además, comentó que en la última semana han tenido un aumento de migrantes que solicitan un lugar, pero los han “bateado” a otros espacios, como Cafemin, en la alcaldía Gustavo A. Madero, porque ellos tienen todavía recursos para atenderlos.
“Me llegaron 30 migrantes, pero los tuve que batear ya que no tengo nada que ofrecerles y no sé cómo voy a atender a los que están, porque de verdad no tengo nada para darles, pero sí han llegado muchos desde la semana pasada”, agregó.