Académicas y académicos especializados reconocen que la Ciudad de México tiene ahora un grupo de ultraderecha, el Consejo Nacional de Nueva Derecha, cuyo futuro, no obstante, es incierto.
El investigador de la Universidad Iberoamericana (Ibero), Carlos Maldonado, consideró que si bien es difícil que este movimiento tenga una presencia en la capital, los perfiles políticos a los que se ha acercado, como la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, quien encabezó una oración dentro de un edificio gubernamental, le podrían ayudar a posicionarse.
“Parecería impensable que crezca la extrema derecha en la Ciudad de México, pero si Alessandra Rojo de la Vega le ha abierto la puerta a Nueva Derecha, es porque ven algo que les pueda aportar”, comentó a La Razón.
- El Dato: NUEVA DERECHA, de Raúl Tortolero, busca posicionarse en cuatro alcaldías de la Ciudad de México para la formación de perfiles políticos con ideología de ultraderecha.
Mientras que la derecha defiende lo liberal en lo económico y los valores tradicionales en lo social, explicó el experto, la ultraderecha radicaliza estos dos conceptos en sus discursos.
“En México siempre ha existido (la ultraderecha), pero se mantenía muy al margen del Partido Acción Nacional (PAN)”, mencionó.
El partido blanquiazul nunca ha ganado la Jefatura de Gobierno y se ha mantenido a una distancia considerable del PRD y Morena. En 2012 obtuvo 649 mil 279 votos contra dos millones 83 mil 22, del PRD, y en 2018, 672 mil 340 ante dos millones 246 mil 600 de Morena.
Aunque aumentó los sufragios para 2024, el PAN aún quedó con una diferencia holgada respecto a Morena, pues obtuvo un millón 567 mil 490 sufragios contra dos millones 345 mil 690.
- 60 Personas, al menos, integran el grupo Nueva Derecha de Raúl Tortolero
- 778 mil 100 votos fue la diferencia, en 2024, entre PAN y Morena en la CDMX
Para la experta en historia política católica, Mónica Uribe, la ultraderecha tiene origen cristero, lejos de la capital del país, en donde no se ha desarrollado, por ejemplo, con las políticas en favor de grupos vulnerables como mujeres y la comunidad LGBTTTIQ+.
“La Guerra Cristera tuvo mayor repercusión en el Bajío, donde aún prevalece su recuerdo. Justo ahí nace la ultraderecha.
No pasa en la Ciudad de México, que siempre ha sido más progresista”, dijo la especialista.
Ejemplo de ello, es que el entonces Distrito Federal fue pionero en el derecho de las personas gestantes a abortar, pues, mencionó, desde los años 70 se permitía esto por malformación del feto o el peligro de la vida de la madre.
El 26 de abril de 2007 entró en vigor en la capital la reforma para la Interrupción Legal del Embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación.
No obstante, la especialista apuntó que la ciudad también ha tenido figuras de ultraderecha, como el periodista filonazi de los años 50, Salvador Borrego.
“Era un negacionista del Holocausto. Fue muy proclive al régimen de Hitler”, dijo.
Salvador Borrego es reivindicado por grupos neonazis que todavía existen.
“Se hicieron famosos en 2022 con un concierto en Santa María la Ribera. Reivindican la Alemania previa a la II Guerra Mundial. También está Raúl Tortolero y grupos evangélicos”, agregó Virgilio Santiago, investigador Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis Mora”.
Varias figuras de ultraderecha ganan elecciones a lo largo del mundo, como Javier Milei en Argentina, Giorgia Meloni en Italia y Donald Trump en Estados Unidos. Mientras tanto, México y su capital tienen una ultraderecha marginal, explican las y los expertos.
“A diferencia de otros países, México fue muy secularizado y no tiene una buena relación Iglesia-Estado”, señaló Mónica Uribe.
Rodrigo Castro, de la Universidad de Massachusetts, aseguró que el propio Andrés Manuel López Obrador impidió el crecimiento de estos grupos.
“López Obrador no fue muy progresista en cuestiones como el matrimonio igualitario o el aborto. Entonces, no hubo muchos incentivos de movilización para la extrema derecha”, comentó.
Para el investigador, el principal problema que ha tenido la extrema derecha son los requisitos para crear un partido político. Viva México, de Eduardo Verástegui, no ha conseguido las firmas suficientes para su registro, por ejemplo.
México ya ha tenido partidos de ultraderecha, como el Partido Demócrata Mexicano (PDM) y el Partido Encuentro Social (PES), pero no han trascendido.
“Su discurso (de Nueva Derecha) de familia tradicional no funcionará, porque la juventud ahora ya no quiere tener hijos. Además, no pueden imponer una visión religiosa en un país que fue secularizado“, dijo Mónica Uribe, quien consideró que la ultraderecha no tiene futuro en la capital ni en el país.
Por el contrario, advirtió la velocidad con la que la ultraderecha gana simpatías en el mundo, a la que la capital ni México son inmunes.
Al respecto, la investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Xóchitl Campos, pronosticó hace cinco años que Raúl Tortolero, líder de Nueva Derecha, desaparecería pronto del ojo público, pero no fue así.
“Sigo la propuesta de Tortolero desde 2020 y lejos de apagarse con el tiempo rindió frutos. En un país donde los partidos de oposición han ido debilitando sus principios doctrinarios y son incapaces de promover perfiles propios, Nueva Derecha tiene mucho que aportar”, señaló la especialista.
No obstante, todas las fuentes consultadas resaltan los peligros de la ultraderecha.
“La extrema derecha tiene todo el derecho legítimo de participar en la política. El problema es que su agenda perjudica derechos ganados”, refirió Rodrigo Castro.
“Una derecha que habla de exterminar o negar al otro sí está fuera de cualquier límite democrático. La extrema derecha siempre está en los márgenes de la política. Eso no significa que no hay que ponerles atención, porque son potenciales amenazas a la vida democrática”, concluyó Virgilio Santiago