La mayor cifra desde 2022

En sólo 10 meses la CDMX registra récord de inundaciones con 2,125

Reporte de Segiagua indica que Insurgentes Norte y Sur, Ermita... están entre las vías más afectadas; problemáticas, por tipos de suelo y drenaje obsoleto, indican especialistas

Dos policías trabajan para destapar una coladera de Zaragoza, el 3 de junio.
Dos policías trabajan para destapar una coladera de Zaragoza, el 3 de junio. Foto: La Razón

La Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) reportó dos mil 125 inundaciones entre enero y octubre del presente año, correspondiente a la temporada de lluvias, la cifra más alta desde 2022.

La información obtenida por La Razón vía transparencia muestra que en todo 2022, la dependencia local registró 934 incidentes; para 2023 la cifra tuvo una ligera disminución con 915 y en 2024, el número de casos fue de mil 126.

La tendencia al alza también se mantiene al comparar los periodos de enero a octubre de cada año, ya que, por ejemplo, el aumento en 2025 respecto a 2022 es de 56.3 por ciento.

  • El Dato: La Razón informó que los más de 10 millones de metros cúbicos de agua pluvial del 2 de septiembre habrían sido suficientes para dar cinco vasos de líquido a todo el mundo.

Para el ingeniero civil y académico de la Universidad Iberoamericana, Miguel González López, el aumento de encharcamientos no es aislado ni consecuencia sólo de las llamadas “lluvias atípicas”, sino parte de un problema estructural que “se concentra año con año en las mismas alcaldías y vialidades principales”.

“La gente dice ‘llovió como nunca y se inundó como siempre’ y pues sí, porque tenemos un problema en la infraestructura que no es suficiente y hay que tratar de renovarla. Pero prácticamente con cualquier tormenta tenemos problemas de inundaciones por la misma infraestructura que ya está vieja”, apuntó en entrevista.

Su afirmación está respaldada por el titular de la Subsecretaría de Operación de Infraestructura Hidráulica y Eficiencia de la Segiagua, Ricardo Munguía Alfaro, quien señaló a este diario que 73 por ciento de la red de distribución de agua potable tiene más de 50 años y ya cumplió su vida útil, por lo que debe ser reemplazada.

  • 50 por ciento de encharcamientos se debe a la basura acumulada en calles

“Hay que imaginar que para mitigar la frecuencia y el aumento de encharcamientos se cambia todo el drenaje de la ciudad, pero esto no es fácil ni barato; de hecho, es una obra maratónica. Se hace poco a poco, pero no hay recursos suficientes para hacerlo de una sola vez”, afirmó el especialista.

De acuerdo con la Segiagua, Iztapalapa es la alcaldía con más encharcamientos en la Ciudad de México. En los primeros 10 meses de este año acumuló 401 incidentes; en 2024 registró 266, en 2023, año marcado por la sequía, sumó 150; y en 2022 contabilizó 234 casos.

  • 142 por ciento aumentaron las lluvias intensas en este año, indicó la Segiagua

En la segunda posición de este año está la alcaldía Cuauhtémoc, con 280 encharcamientos, 121 menos que Iztapalapa, mientras que en tercer sitio se encuentra Gustavo A. Madero, con 228 incidentes.

De acuerdo con los registros, las 16 alcaldías han presentado incrementos en el número de encharcamientos desde 2023, año en el que la Ciudad de México y el país atravesaron una temporada de sequía.

Las demarcaciones con menos encharcamientos en este periodo son Milpa Alta, con 33; Cuajimalpa, con 49, y Magdalena Contreras, con 79. La académica de la Universidad Iberoamericana, María Zorrilla Ramos, consideró que esto se debe a que estos territorios aún cuentan con suelo suficiente que permite la infiltración del agua y evita que se estanque.

“Hemos alterado la cuenca endorreica que es la Ciudad de México porque el agua de lluvia cae y ya no tiene dónde infiltrarse ni hacia dónde fluir, y se forman los encharcamientos. Hemos sellado el suelo que ya está todo pavimentado, entonces el agua va hacia esos lugares que no tienen la suficiente capacidad de infiltrar el agua, ya sea por el suelo sellado o por el deterioro de la vegetación”, explicó.

Zorrilla Ramos añadió que esta transformación del suelo también ha impactado al subsuelo y a los mantos acuíferos. Detalló que, originalmente, la ciudad se asentaba sobre un suelo lacustre con capas fértiles que permitían que el agua de lluvia se filtrara y se almacenara de forma natural en el acuífero.

Sin embargo, al sellarse el suelo, ese proceso se interrumpió y el manto dejó de recibir agua de manera directa, lo que ha generado cambios en su estructura.

A ello se suma el deterioro de la infraestructura hidráulica. Sobre esto, la especialista advirtió que las fugas constantes y el mal estado de las tuberías debilitan el terreno y favorecen la formación de cavidades subterráneas que no siempre son visibles.

“Todo ese proceso ocurre debajo del pavimento. No somos conscientes de cómo se van formando estos vacíos, porque el suelo está completamente sellado”, señaló la académica.

De acuerdo con la base de datos de Segiagua, las avenidas principales donde más se repiten estos eventos en 2025 son Insurgentes Norte y Sur, Ermita Iztapalapa, Circuito Interior y Periférico; todas ellas atraviesan zonas con suelos que presentan hundimientos diferenciales.

“El drenaje funciona por gravedad. Cuando el suelo se hunde, esa pendiente se pierde, las tuberías se fracturan o se dislocan y el agua ya no fluye como debería, lo que provoca que los encharcamientos no tengan por dónde irse. Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza o zonas de Cuauhtémoc tienen hundimientos históricos asociados al antiguo lago y a la extracción intensiva de agua subterránea”, afirmó González López.

En 2025, junio fue el mes con más encharcamientos registrados en la capital, al concentrar 543 incidentes, lo que lo convierte en el junio con mayor número de casos en el periodo de 2022 a 2025. Le siguieron agosto, con 454, y julio, con 434, todos ellos correspondientes a la temporada de lluvias.

“No es que se inunden zonas nuevas. Se repiten los mismos puntos, porque ahí confluyen suelo impermeable, hundimientos, infraestructura antigua y, en muchos casos, un crecimiento urbano que no consideró la capacidad hidráulica del territorio”, concluyó Zorrilla Ramos.

Además, en la pasada temporada de lluvias, la Segiagua y Protección Civil reiteraron que al menos 50 por ciento de los encharcamientos es por la basura.

Calles mojadas
Calles mojadas ı Foto: Especial