“La fiesta taurina puede seguir, pero sin violencia”, expresó la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, luego de que el Congreso de la Ciudad de México aprobó su iniciativa para prohibir las corridas en las que se maltrate al toro.
La administración capitalina presentó al Legislativo local la propuesta, nacida de una iniciativa ciudadana, para eliminar prácticas violentas en eventos taurinos para salvaguardar la integridad de las reses, la cual fue aprobada el 18 de marzo con 61 votos a favor, cero abstenciones y uno en contra perteneciente al diputado morenista y aficionado a la tauromaquia, Pedro Haces Lago.
De esta manera, la Ciudad de México se sumó a otras de Latinoamérica en el avance para erradicar el maltrato animal en estos espectáculos, y ahora en las corridas está prohibido “picar” al animal para hacerlo sangrar y asesinarlo durante y al final del evento. La sanción por incumplir esto va de los 266 mil 280 a los 399 mil 420 pesos.
- El Dato: La iniciativa del Gobierno capitalino para regular las corridas de toros no incluyó a las peleas de gallos, como sí lo establecía la propuesta ciudadana en la que se basó.
Esta serie de reglas aplica para la Plaza México, la más grande del mundo en su tipo, y cualquier otro escenario donde se realicen novilladas, rejoneo, becerradas, festivales taurinos y tientas.
“Ellos (los taurinos) pueden continuar con esta industria cumpliendo con lo que hoy dice la propia ley y no se acaba, digamos, no afectamos, sino que con esto ellos sí tienen que dar un paso a la transformación de cómo generar fiesta taurina en la ciudad”, aclaró Brugada Molina tras el aval.
Las nuevas reglas prohíben de manera absoluta las corridas con violencia y obliga que éstas se transformen por completo. Un ejemplo de esto es que no se permite que se “pique” al toro con las banderillas, espadas o lanzas que se usan para “provocarlo” e incentivarlo a perseguir al torero.
Únicamente estará permitido el uso del capote, una tela de colores convencionalmente rosas y amarillos que los toreros usan para llamar al toro y que éste los persiga, mientras ellos los esquivan.
La normativa contempla el resguardo de los cuernos del toro con fundas de cuero o plástico para evitar daños a otros animales o a las personas involucradas.
Además, la medida establece un límite de 15 minutos de duración por cada corrida, lo cual busca reducir el estrés y el sufrimiento de las reses.
Una vez concluido el evento, el toro tiene que ser regresado a su ganadería para su preservación. Está prohibido que sus cuidadores los maltraten para hacerlos propensos a la violencia y que “den un mejor espectáculo”.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, en la Ciudad de México hay dos ganaderías de este tipo, ambas se ubican en la alcaldía Tlalpan y pertenecen a la familia Haces: una, llamada Ébano, propiedad del diputado capitalino, y la otra a su padre, Pedro Haces Barba, diputado federal por Morena.
El 18 de marzo, la secretaria de Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, dijo ante diputados capitalinos que el nuevo modelo de tauromaquia “elimina el maltrato y respeta los derechos de todas y todos”, al transformar la manera en que se realizan los espectáculos y reafirmar el compromiso de ser una “ciudad animalista”.
Ese día, afuera del recinto legislativo un grupo de manifestantes en contra de la tauromaquia y uno a favor se encararon, pero todo escaló cuando algunos taurinos intentaron ingresar al Congreso por la fuerza, como lo hizo el matador César Morales, quien pateó en el rostro a un policía y le fracturó la nariz. Agentes detuvieron a este sujeto, cercano a Haces Lago, junto con otras dos personas.
Por un lado, los procorridas sin violencia portaron carteles y cartulinas con las frases “¿Por qué quieres matarme?”, “¿Mi muerte no es un deporte?”, mientras que los fanáticos de la tauromaquia exhibieron las frases “Prohibido prohibir”.
Pese a la aprobación de la medida, la fundadora de la Resistencia Defensa Animal Colectivo, conocida como Redac, Jaqueline Zúñiga, manifestó a La Razón su malestar, pues consideró que el objetivo no era modificar la actividad sino prohibirla en su totalidad.
LOS RECLAMOS. A pesar de que esta normativa se aprobó a finales de marzo, el 7 de diciembre fanáticos de la tauromaquia y en contra del espectáculo sin violencia se manifestaron afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la Segunda Sala desechara el amparo que suspendía las nuevas corridas, pero esto no sucedió.
La Plaza de Toros México también se sumó a las voces en contra de la medida, pues en distintas ocasiones aseguró que las corridas reguladas son “técnica y jurídicamente inviables”, pues la medida “imposibilita realizar el espectáculo tal como existe hoy”.
Empresarios, aficionados, empresas, ganaderos, entre otros personajes pertenecientes a la industria de la tauromaquia aseguraron que las restricciones atentaban contra una tradición y eliminaba centrales de la “lidia moderna” practicada en México, España, Francia, Perú, Portugal, Ecuador y Venezuela.
Incluso argumentaron que, de no existir las prácticas violentas, podría desaparecer el toro de lidia, pues “su existencia depende de la actividad taurina”.
“Lamentamos cualquier medida que atente contra la libertad cultural de cientos de miles de personas que han hecho de la tauromaquia una tradición viva”, señaló la Plaza México en un comunicado.
En varias ocasiones, la compañía llamó a los aficionados a respaldar la defensa de las corridas tradicionales, como parte de la identidad y la mexicanidad.
Incluso, grupos de toreros y trabajadores de la Plaza México, así como otros recintos de corridas, han utilizado el argumento de la pérdida de cientos de trabajos si no se continúa con la nueva norma.
Bicimotos y franeleros, en cintura este año
Por Fernanda Rangel
La Ciudad de México avanzó en la regulación del espacio público gracias a dos importantes reformas: el combate a los franeleros y la regulación de bicimotos y scooters eléctricos; no obstante, en ambos casos las problemáticas fuera de la ley aún persisten.
El 4 de marzo, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó la iniciativa para reformar la Ley de Movilidad y el Reglamento de Tránsito para garantizar una mejor movilidad de los usuarios de motos y scooters eléctricos.
Entre otras medidas, la propuesta incluyó el emplacamiento, el uso obligatorio de equipo de seguridad y el dictar dónde pueden circular estos usuarios. Esto causó una intensa discusión por el auge de estos vehículos que aún circulan sin placas, en las banquetas y en vías de alta velocidad.
El 17 de junio, Brugada Molina presentó otra iniciativa para reformar la Ley de Cultura Cívica, para establecer sanciones más estrictas para conductas como apartar lugares en la vía pública e imponer cuotas o intimidar a automovilistas. Entre las sanciones está el arresto inconmutable de hasta 36 horas de los “viene, viene”. La propuesta fue avalada.