Desplome de L12, por pandeo de vigas; antes de 2017 ya había fallas

El tramo de la Línea 12 del Metro que colapsó tenía muestras de deformaciones que comenzaron antes del 2017, según evidencia mostrada por la empresa DNV en su dictamen técnico final del percance ocurrido el pasado 3 de mayo en el tramo elevado entre las estaciones Olivo y Tezonco, entre las columnas 12 y 13.

Las deformaciones se ubicaron por varios motivos, entre ellos la progresión en una mancha de humedad, soldaduras deficientes y falta de pernos funcionales.

La empresa DNV incluye en su informe capturas de pantalla tomadas de Google Street View para ubicar la representación virtual de la zona en cuestión en los años 2015 y 2017.

Según la interpretación de la compañía, las imágenes muestran una progresión en la mancha de humedad y eflorescencia, así como deformación del refuerzo longitudinal en la falla de la viga afectada.

La mancha de humedad significa que el agua se estaba acumulando en esa zona y encontró rutas de salida desde la parte superior hasta el fondo de la cubierta, principalmente entre grietas.

Otro hallazgo se remite a deformaciones que datan de enero del 2017. Se menciona una en el reforzamiento longitudinal de la viga norte, lo que indica que la estructura ya se encontraba en una condición comprometida antes del terremoto del 2017, y no como consecuencia de éste.

“Esto es consistente con los resultados del análisis de respuesta estructural al terremoto, que indican que la carga de operación de trenes en movimiento es más severa en amplitud y ciclos que la que ejerció el terremoto. Estas deformaciones no eran detectables en una inspección visual simple”, apunta el dictamen.

El informe señala que, a partir de una inspección en video realizada por drones en diciembre del 2019, se identificó deflexión descendente significativa en el tramo. La viga norte y la viga T-6 mostraron la deflexión mayor.

Otra captura de Google Street View, con fecha de agosto del 2017, muestra la deformación principal en la viga norte y en la viga T-6 de la sección oeste.

El documento retoma una captura tomada en 2011, antes de que la Línea 12 entrara en operación. La fotografía no muestra evidencia de mancha de humedad, eflorescencia o deformación del refuerzo longitudinal en la ubicación de la falla.

Más capturas de Google Street de marzo del 2020 muestran que el marco transversal del centro de la viga “parece haberse doblado hacia la columna 13”. La zona donde ocurrió el colapso fue entre la columna 12 y la 13.

El documento apunta, en el resumen ejecutivo, que el colapso de la Línea 12 del Metro ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur, el cual se generó por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa.

De esta manera reafirma el escenario detectado en el primer informe de la certificadora respecto a que las fallas que llevaron al colapso son de origen estructural; no obstante, DNV señala que los hallazgos y conclusiones se basan en los datos e información recibida o adquirida en el momento de su emisión, por lo que la empresa se reserva el derecho de modificar o complementar los hallazgos o conclusiones, en caso de que surja nueva información.

“Los factores que contribuyeron a la falta de funcionalidad en los pernos incluyen pernos con soldaduras deficientes, pernos faltantes, y pernos mal colocados. Los posibles factores que contribuyeron al colapso incluyen deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal que no cumplió con los estándares de diseño AASHTO aplicables”, señala el escrito, leído por el secretario de Obras y Servicios de la ciudad, José Antonio Esteva.

El funcionario leyó que los ferrules usados para retener la soldadura fundida seguían presentes alrededor de los pernos, lo que impidió que se realizaran revisiones de calidad durante la construcción. De conformidad con AWS D1.1, los destellos de la soldadura de 360 grados alrededor del perno deben ser visibles en una inspección.

También se detectaron grietas por fatiga observadas, las cuales se generaron ya sea como consecuencia del desplazamiento vertical de las vigas (grieta por fatiga en el marco transversal), o surgieron después de cambios significativos en el estado de tensión local.

Las grietas de fatiga observadas no son la causa principal de la falla, pero podrían definirse como secundarias, debido al fallo o falta, o colocación incorrecta de los pernos sobre la sección media de las vigas fallidas, agregó.

Otro hallazgo es que las condiciones geológicas no parecen haber sido un factor contribuyente a la falla.