Lanza GCDMX nueva apuesta para ordenar caos en movilidad barrial: bicitaxis, mototaxis...

Después de operar sin regulación durante al menos 30 años, en el caso de bicitaxis y 20 con los mototaxis, trabajadores del gremio parecen aceptar el tercer intento del Gobierno de la Ciudad de México para empadronarlos, con lo que confían en que ya no serán usados con fines políticos; además esperan que éste sea el primer paso para la profesionalización de su servicio, con unidades modernas y un sistema de empresas cooperativas de los propios conductores.

No obstante, operadores de la llamada movilidad de barrio consideran que las autoridades locales deben voltear hacia las cooperativas que ya existen —y que tienen proyectos que plantean cómo deben ser las unidades— y no incorporar a empresas externas.

Los mototaxis han tenido dos intentos de regulación, en 2013 y en 2017, en este último incluso se les vinculó con bandas de narcomenudistas. El mismo esfuerzo de legalización se ha hecho con bicitaxis, ahora llamados ciclotaxis, en la década de 1990 y en 2003. En los años referidos, se encargó un proceso de empadronamiento a las autoridades de las extintas delegaciones, que, de acuerdo con representantes de organizaciones de estos medios de transporte, lejos de cumplir con esta encomienda terminaron usándolos como un motín político.

Se calcula que en la CDMX hay más de 30 mil unidades de movilidad de barrio, entre ciclotaxis, mototaxis y golfitaxis. Hasta el año pasado, en la Semovi había un censo de 2 mil 389 bicitaxis registrados dentro de la norma.

El nuevo intento de empadronamiento se publicó el pasado 28 de octubre, con el Acuerdo por el que se crea el Sistema de Datos Personales de Propietarios y Operadores que realizan la prestación del servicio de transporte de pasajeros público en ciclotaxi, mototaxi y golfitaxi. Se trata de un registro que pueden realizar directamente los trabajadores, sin necesidad de un liderazgo.

Gibert García, titular del Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo, señaló que, a diferencia de intentos anteriores, la integración electrónica de este padrón ayuda a operadores a prescindir de intermediarios.

Además, destacó que ya integrados se facilitará la creación de herramientas que les permitan tener más recursos, incluso podrán crear un fideicomiso.

La idea es tener un modelo similar al de microbuseros que renovaron sus unidades y se convirtieron en empresas.

En contraste con las resistencias previas, los gremios de mototaxistas se dicen dispuestos a pasar al marco legal bajo esta nueva estrategia, pero solicitan que se tomen en cuenta sus propuestas.

García Campoy aseguró que ahora todo está en el terreno de la Secretaría de Movilidad. “Nosotros ya hicimos el trabajo de proponer las unidades, hicimos un vehículo prototipo híbrido que cumple con todas las características que nos pidieron, ahora la pelotita está al 100 por ciento del lado del Gobierno de la Ciudad de México”, dijo a La Razón.

Miguel Maximiliano, líder de la cooperativa Mosquitos, que opera bicitaxis en el Centro Histórico comentó que ellos fueron pioneros en la digitalización, incluso ya entregaron sus datos a la Secretaría de Movilidad desde 2019. En el primer cuadro de la ciudad operan 300 de estos vehículos, en cuatro distintas cooperativas.

El representante también consideró que el empadronamiento será un paso a la renovación del servicio con unidades mejor equipadas y adelantó que la cooperativa Mosquitos hará su propia propuesta, por lo que esperan que el Gobierno confíe en los operadores originales.

Y es que, afirman, dejando la fabricación de los ciclotaxis en manos de las propias cooperativas, se fomentará la economía de barrio, dándole trabajo a personas que conocen el sector mejor que nadie.

Uno de los proyectos para ciclotaxis es incorporarse al programa Senderos Seguros, ya que la mayoría de sus usuarios son mujeres, además de que, a diferencia de otros medios, sus pérdidas en la pandemia fueron de apenas 20 por ciento, lo que significa que la gente los prefirió como forma de movilidad.