Repuntan contagios el triple, a pesar de menor movilidad

En la Ciudad de México, los contagios de Covid-19 se incrementaron más del triple en un mes, a pesar de que el tránsito vehicular disminuyó durante el mes de julio en comparación con junio.

Asimismo, el uso de Metro y Metrobús no han registrado aumentos en su uso durante el mismo periodo, sino que han mantenido los mismos niveles de movilidad o incluso también muestran ligeras reducciones.

De acuerdo con los informes Covid que emite diariamente el Gobierno de la CDMX, la última vez que el tránsito vehicular superó los niveles prepandemia fue el 21 de junio, justo cuando la capital del país pasó de semáforo verde a amarillo de riesgo epidémico medio.

Después de esa fecha, el tránsito vehicular no ha registrado los mismos niveles que antes de la emergencia sanitaria. El informe del 27 de julio muestra que la reducción en el tránsito vehicular al 21 de julio es superior al 20 por ciento.

En días regulares, previos al 2020, en la capital del país circulaban alrededor de 4.3 millones de autos, según cifras de la Secretaría de Movilidad local.

Lo anterior significa que, en los últimos días, en la CDMX circulan aproximadamente tres millones 440 mil vehículos cada día.

Respecto a otros sistemas de movilidad, el Metro mantiene una reducción del 40 por ciento en comparación con días prepandemia.

Estos números se mantienen al menos desde febrero de este año, según las gráficas del Gobierno.

En cuanto al Metrobús, hubo una ligera reducción en la movilidad en el último mes. Al 26 de junio había cerca de menos 15 por ciento en comparación con días previos a la emergencia sanitaria; y al 26 de julio, la reducción es del 20 por ciento.

No obstante la reducción en la movilidad, la CDMX pasó de 681 mil 122 casos acumulados a 765 mil 441, lo que implica un aumento del 12.3 por ciento del 27 de junio al 27 de julio. Un mes antes, del 27 de mayo al 27 de junio, los casos positivos pasaron de 656 mil 350 a 681 mil 122, lo que significó un incremento del 3.7 por ciento. Es decir, de un mes a otro repuntaron más del triple los contagios.

De hecho, la Ciudad de México, al igual que el resto del país, enfrenta una tercera ola de contagios que son notables en la afluencia de personas que acuden a los quioscos para aplicarse pruebas Covid-19.

En un recorrido realizado por La Razón en el macroquiosco de la alcaldía Gustavo A. Madero se detectó que, hacia las 9:00 horas, las filas ya daban la vuelta a la sede de la demarcación; de acuerdo con personal del quiosco, al día se aplican alrededor de mil 200 pruebas en esa sede.

En las filas van familias enteras, incluso con niños, a realizarse la prueba. Algunos de los asistentes refirieron llegar desde la madrugada para formarse.

También en la alcaldía Gustavo A. Madero, en el Centro de Salud de la colonia Gertrudis Sánchez, pacientes que acuden por alguna de las 20 fichas que reparten para realizarse pruebas terminan por irse al macroquiosco de la GAM, porque no alcanzan lugar.

Otro caso es el de la alcaldía Cuauhtémoc, cuyo personal del quiosco señaló que reparte entre 300 y 500 fichas para pruebas cada día. Jaime Rodríguez, quien acudió a realizarse el test, señaló que se presentó con síntomas a la demarcación y, aunque le dijeron que ya habían repartido las 500 fichas del día —la distribución empieza a las 7:00 horas—, él se quedó más de tres horas debido a que, le comentaron, había personas que desistían de esperar y al final del día sobraban pruebas.

“Pasó toda la larga fila de 500 personas y yo me quedé. Al final habíamos como 10 personas ahí y fuimos a preguntar; nos dijeron que sí íbamos a poder pasar, ahí nos quedamos (…) se fueron unas 50 personas de las que estaban en la fila y no pensé que fuera tanta gente, por lo que vi sí son varias personas que están preocupadas por contagiarse”, dijo.

“Karina”, quien pidió resguardar su identidad, señaló que labora en una dependencia gubernamental, donde se detectaron muchos contagios en los últimos días; sin embargo, la secretaría no aplicó la prueba a todos los empleados, por lo que tuvieron que hacérsela en los quioscos de salud.

“En una reunión de trabajo, se contagiaron varios de varios pisos y al resto no nos hicieron pruebas ni nos mandaron a aislar. Yo me tuve que ir a hacer la prueba a un quiosco el sábado, se hicieron ese día al menos 350 pruebas, yo tuve la 337; a muchos los regresaron”, relató.