Salud ve en 2 o 3 semanas fin de la tercera ola de Covid

La Secretaría de Salud capitalina y especialistas del sector salud vislumbran el pronto fin de la tercera ola de contagios por Covid-19.

En el último mes, las hospitalizaciones por Covid-19 en la capital disminuyeron 39 por ciento, al pasar de 59 por ciento de las camas generales ocupadas para la cuarta semana de agosto pasado, al 36 por ciento este sábado 25 de septiembre, de acuerdo con las cifras de la red IRAG.

En cuanto a camas de hospitalización con ventilador mecánico, la ocupación disminuyó del 60 por ciento de espacios en uso el pasado 25 de agosto, a 35 por ciento de camas ocupadas para este fin de semana, lo que significa 41.6 por ciento.

Esta condición es particularmente visible en los 34 hospitales pertenecientes a los servicios de salud del Gobierno capitalino.

Sin embargo, aunque el declive en las hospitalizaciones podría significar el final del tercer pico de contagios desde que se inició la pandemia, es imprescindible no bajar la guardia, advirtió José Alejandro Ávalos Bracho, director general de Prestación de Servicios Médicos y Urgencias de la Ciudad de México.

Aseguró a La Razón que, hasta la semana pasada, los servicios de salud capitalinos contaban con mil 150 camas disponibles para brindar atención médica exclusivamente a pacientes con el coronavirus, pero “tanto ha bajado” que en esta semana se redujeron las camas disponibles a 900.

“De ésas, solamente tenemos 365 ocupadas; tenemos disponibles 555. El pico máximo fue más o menos en la semana epidemiológica 32 (del 8 al 14 de agosto). Teníamos el 64 por ciento de nuestras camas ocupadas”, destacó.

Pese a que la disminución de casos ha sido “muy significativa”, el especialista destacó que se trata del comportamiento “normal” de la pandemia, pues recordó que ninguna entidad está exenta de volver a vivir un incremento en los contagios.

Por ello, llamó a los capitalinos a no bajar la guardia y dar seguimiento a las medidas de distanciamiento social, el uso de cubrebocas y, sobre todo, acudir a aplicarse la vacuna.

“Si hiciéramos una comparación de la primera y la segunda ola, se está comportando de la misma manera, solamente que ahora ha ido en descenso más rápido que, por ejemplo, en enero; entonces, esperamos que en las próximas dos o tres semanas ojalá podamos hablar de que es el fin de la tercera ola.”

Ávalos Bracho señaló que el avance en la vacunación en la Ciudad de México ha ayudado “mucho” a bajar los índices de hospitalización y a que más pacientes que padezcan la enfermedad puedan salir “más rápido de ella”, incluso sin necesidad de estar internados.

“La gente que está vacunada, menos posibilidades tiene de estar en un hospital y, si llega, hay más posibilidades de que salga rápido. Eso ha ayudado de forma importantísima. ¿Cómo nos damos cuenta? Porque los grupos de edad que se han ido vacunando, al final de la segunda ola y el principio de la tercera, veíamos que eran los que más se hospitalizaban; ahora son los que menos”, destacó.

Por separado, Malaquías López Cervantes, especialista en salud pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que el comportamiento de la pandemia durante las últimas semanas “hace pensar que se está llegando al final de la tercera ola”. Sin embargo, el peligro aún existe y seguirá existiendo, mientras haya casos del virus.

“Lo que no está muy claro es en qué nos quedamos, porque el final de una epidemia es cuando deja de haber casos y aquí no deja de haber. Eso quiere decir que sigue habiendo mucha gente susceptible y que estamos en peligro todavía, de ver un comportamiento adverso”, repuso.

El especialista recordó que el comportamiento del virus SARS-CoV-2 no depende únicamente de lo que ocurre en la Ciudad de México, pues explicó que cada vez que el virus infecta a una persona, “tiene la oportunidad de cambiar” y convertirse en una variante no sólo más contagiosa, sino que genere una enfermedad más grave.

“A lo largo de este año y medio que llevamos ya se ha hablado de todos los cambios que ha sufrido el virus, pero no ha llegado a surgir una nueva cepa, sólo cambios pequeños que lo hacen más contagioso e infeccioso. Lo que se espera es que no haya más cambios que provoquen nuevos brotes, pasando por encima de la inmunidad que ya tenemos”, concluyó.