Archivaldo, el Capo de Capos

Archivaldo, el Capo de Capos
Por:
  • larazon

Ulises Castellanos

Justo hace 8 días se dio a

conocer la captura del narcotraficante más buscado del mundo, un presunto criminal astuto y carismático: el famoso Chapo Guzmán Loera.

En las primeras horas todo era rumor, confusión y unas cuantas líneas de la agencia AP que nadie podía confirmar. Minutos más tarde, la primera imagen vía Twitter a partir del portal del New York

Times, sin mayores datos ni fuente clara.

En la imagen podíamos ver a un sujeto de rodillas, un tanto asustado, con raspones en hombro y mejilla, rodeado por un par de marinos.

Otra vez, la red le ganaba a todos y fue Twitter el medio más rápido y viral para saber lo que estaba pasando.

Horas más tarde lo veríamos por televisión, escoltado rumbo a un helicóptero para ser trasladado a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano.

En esa segunda imagen el Chapo apenas y puede levantar la mirada y echar un ojo a las docenas de periodistas que atestiguaban el hecho.

Ayer, en la primera plana de este diario, se publicó un estudio muy interesante: “Joaquín El Chapo Guzmán es una persona indisciplinada, conflictiva, indiferente, instintiva, analítica y reflexiva…. El especialista dijo a La Razón, que en su rostro se observa a un sujeto con juicio deteriorado, que no sabe diferenciar entre el bien y el mal. Cito: “Se le ve cansado, desmotivado y con signos de estrés. También posee rasgos de un tipo agresivo y egoísta”.

Pero ¿cuál fue la primera imagen que le dio la vuelta al mundo? Pues ésta que hoy aquí publicamos, sin autor identificado y rebotada por todo el planeta. Tomada seguramente a minutos de su rendición.

Hoy en día, en el que la foto periodística está muy golpeada por la percepción de credibilidad entre la gente, y mientras la imagen circulaba durante el sábado, nadie sabía si aquello era verdad o mentira.

Veíamos la foto y dudábamos, urgía una confirmación. Finalmente ésta llegó en voz del Procurador General y enseguida lo vimos en vivo y a todo color por la TV. Estaba confirmado, era El Chapo.

Bien, pero ¿qué nos dice esta fotografía que fue la primera de todas?

¿Qué comunica? ¿Qué nos dice de nuestros medios y los nuevos tiempos?

Es la imagen de un hombre cansado, atrapado, y que construyó un imperio enorme, alrededor de un negocio hasta hoy día ilícito.

Pero básicamente esta experiencia nos recuerda que deberemos tener paciencia para verificar el origen de toda información, incluso debemos reaprender a mirar y mantener una duda razonable. Aun frente a las fotografías que dan nota.

Cuando el gobierno de Barack Obama cazó y mató a Osama bin Laden en Pakistán (en 2011), su equipo tomó una decisión clara frente al tema de la imagen.

Obama confirmó la noticia y dijo tener imágenes, pero adelantó que no las presentaría simplemente porque nadie le “creería” y tenía razón. Así pues, hasta hoy no conocemos una sola foto de aquel episodio y sin embargo ya no hizo falta. Ese día se le puso fin a la “reputación de credibilidad del fotoperiodismo contemporáneo”.

Acá en México, sin embargo, durante horas se puso en duda el tema por el grado de “sospechosismo” que nos invade como sociedad polarizada. Días más tarde se difundieron los estudios de identidad y todo retomó su cauce.

Es innegable el mensaje de eficacia a partir de un claro golpe de timón del Estado Mexicano, que dice: “aquí estamos y vamos a poner orden de una vez por todas”.

El Chapo apenas y cursó la mitad de la primaria. Inspiró a muchos e incluso algunos marchan por su libertad.

Pero su rostro lo dice todo, es un hombre acabado, que difícilmente volverá a las andadas y que finalmente manda una señal clarísima a todos los jóvenes de nuestro país para que dejen el sueño del crimen como modus vivendi y que por supuesto entiendan, que sin duda, deben terminar la primaria completa.

Twitter: @ulysses68