¿Cómo se crea un empleo?

Derrotero Económico

Por Gustavo Rivera Loret de Mola

A todos los políticos les encanta prometer la creación de nuevos empleos, pero casi ninguno habla de estrategias o planes concretos. ¿Cómo se “crea” un empleo? O más bien, ¿cómo es que los políticos “crean” empleos?

Para responder a estas preguntas, primero es necesario explicar que, a grandes rasgos, en México y en el mundo, existen tres tipos de políticos —de izquierda, de derecha y de centro—, y que para cada tipo de político existe una especie de menú de donde seleccionan planes para “crear” empleos. Por ejemplo, mientras los políticos de izquierda optan por ensanchar al sector público, crear empresas estatales y construir viviendas, los políticos de derecha optan por atraer inversión extranjera, extender créditos a la iniciativa privada y exentar del pago de impuestos a quienes hagan contrataciones. Por su parte, los políticos de centro eligen una mezcla de estrategias de ambos lados del espectro político, combinando, por ejemplo, ensanchamiento del sector público con incentivos fiscales para pequeñas y medianas empresas.

Con la excepción del ensanchamiento del sector público, la mayoría de los empleos no son “creados” directamente por el gobierno. Basta constatar que el indicador utilizado por gobierno federal para registrar que en el año 2011 se “crearon” 587,368 nuevos empleos fue la información del número de personas que se dieron de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fundado en 1943 con el objetivo de brindar servicios de salud y seguridad social a la población empleada por la iniciativa privada. Si a esta cifra sumamos los 71,752 empleos dados de alta durante el mismo periodo en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) —creado en 1959 para brindar servicios de salud y seguridad social a la población empleada por el Estado—, podemos concluir que en 2011 se “crearon” 659,120 empleos. ¿Quién “creo” estos empleos?

Cuando los políticos hablan de “crear” nuevos empleos en realidad hablan de “gestionar la creación” de nuevos empleos, porque salvo que incrementen el número de plazas para funcionarios públicos y burócratas, ningún gobierno es responsable directo de la “creación” de nuevos empleos. Así que mientras los políticos de izquierda gestionan la creación de nuevos empleos ordenando la formación de empresas estatales o la construcción de viviendas, los políticos de derecha gestionan la creación de nuevos empleos ideando incentivos para la inversión extranjera y para la contratación de trabajadores en la iniciativa privada.

Por lo tanto, lo que los políticos llaman “creación” de nuevos empleos es en realidad una “gestión” para crear nuevos empleos. Una alternativa para superar el déficit en la creación de empleos es que los ciudadanos nos organicemos para invertir en la educación de nuestras familias, y que de la mano de la iniciativa privada exijamos al gobierno que construya infraestructura estratégica para facilitar el desarrollo de nuestras comunidades. Mientras tanto, ignoremos a los políticos que nos quieren apantallar con la “creación” de millones de empleos y recordemos que el verdadero cambio empieza con nosotros mismos, en nuestras casas, en nuestras colonias y en nuestras comunidades.

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