Cosas del siglo pasado

Gil Gamés

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil sufrió un vértigo y un escalofrío cuando vio la fotografía de Vicente Fox en su periódico Milenio rodeado de sus colaboradores, el famoso gabinetazo. Gamés lo ha dicho y lo repite: que la alternancia política en México haya ocurrido con la presidencia de Vicente Fox, es un castigo divino. El gerente de una refresquera, el vendedor de gaseosas en la presidencia de México. No hay derecho, decía Gil en aquellos años en los cuales los electores decidieron que Fox fuera el presidente de la República.

Las salivas (varias) se le atragantaron a Gilga frente a la imagen de la chamarra vaquera, el sombrero ranchero (era-ero), la cara de clavillazo y de nuevo el hallazgo: las ideologías son cosa del siglo pasado, por eso ahora ando apoyando a Peña Nieto. Gamés nunca pensó que utilizaría las palabras basto y rústico, pero ahora las usa: Fox, basto y rústico. El ex presidente invitó a sus ex colaboradores a una visita guiada por el Centro Fox. Miren, la verdad sea dicha (muletilla de poca monta), si separamos a Julio Frenk, que ocupó la Secretaría de Salud, y a Gil Díaz, que ocupó la cartera de Hacienda, el resto de los colaboradores del ranchero estaba para el arrastre.

Marta Sahagún, Dios de bondad: al final todo lo borra el tiempo y da al olvido, dijo un poeta, pero al verla, el pasado ha vuelto a la mente herida de Gil, y las barrabasadas, y la orfandad conceptual, y la ostentación de la tontería. Y allá atrás, sí, el gordito idéntico a su carnal Marcelo: Reyes Tamez, secretario de Educación Pública de aquel sexenio, sí, de la época en que le regalaron la SEP a Elba Esther Gordillo, que por cierto fue generosa e hizo a Reyes su empleado años después. La corbata de Reyes Tamez le llegaba a la mitad del pecho, y si usted lo veía en la oficina de Vasconcelos, allá en Brasil y Argentina, siempre estaba a punto de decirle adiós a quienes recibía para sopear en chocolate un polvorón de azúcar. Alejandro Gertz Manero, ex secretario de Seguridad, válgame la virgen; Xóchitl Gálvez, la desinhibida y absolutamente vacía defensora de los indígenas. México y sus criticadas instituciones han aguantado un piano sin desmoronarse después de seis años de inanición intelectual.

Fox dijo que es la primera vez que un ex presidente reúne a su gabinete:

“Inclusive a escala mundial, nunca he visto que se haga este tipo de eventos, y me parece lo más natural hacerlos sin ninguna cosa atrás, más que celebrar nuestro trabajo y juntarnos como amigos nuevamente”. Fox, pionero siempre, a escala mundial, inclusive. A la visita guiada no asistieron otros empleados de Fox: Creel, Castañeda, Vázquez Mota, Gil Díaz y Derbez. De la que se salvaron.

Pablo Hiriart se refirió en las páginas de La Razón a la inauguración en Jalapa de un busto en memoria de Luis Don Aldo Colosio. Como lo leen, así lo escribieron. Dice Hiriart que “lo ocurrido en Jalapa es la metáfora de lo que padece el país: escasez de políticos preparados, con cultura e idea de la historia”. Gamés le sugiere a los priistas de Veracruz, placas conmemorativas

para la señora Sara Mago, los filósofos hermanos Ortega y

Gasset, los muy amigos Ramón y Cajal. Sí, hay abundancia de jumentos.

La máxima de Goethe espetó dentro del ático: “Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano”.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX