Cuide su flujo de efectivo

Cuide su flujo de efectivo
Por:
  • larazon

Francisco Calleja

A través de los años el concepto de flujo de efectivo cobró mayor importancia al momento de juzgar acerca de la salud financiera de las empresas. Tradicionalmente, los analistas revisaban las utilidades y las razones financieras que mostraban información de la solvencia, la actividad, la rentabilidad o el apalancamiento, pero apareció el concepto de flujo de efectivo como un indicador más claro y, sobre todo, más efectivo para predecir el rumbo del negocio.

Prácticamente todos los informes anuales de organizaciones que cotizan en la bolsa de valores dedican un párrafo importante a destacar lo que ha sucedido en el año con su flujo de efectivo, sobre todo si lo generado por la operación ha sido abundante y permitió fuertes inversiones o disminución de los pasivos. Es evidente que en el extranjero los directores de empresas tienen claro que entre sus prioridades está el mejorar el flujo de efectivo y organizaciones tan exitosas y sofisticadas como Amazon hacen alarde de ello, como puede verse en la gráfica.

Enfocado desde el punto de vista del actual Estado de Flujo de Efectivo (antiguamente estado de cambios en la situación financiera) el concepto tiene mucho sentido, ya que incluye la utilidad de la empresa, más las depreciaciones y amortizaciones, sumando o restando lo que ha sucedido en los dos conceptos más importantes del activo circulante que son las cuentas por cobrar a clientes y las mercancías y sumando o restando lo que ha sucedido en los conceptos operativos del pasivo a corto plazo que son las cuentas por pagar a proveedores y los impuestos.

 El asunto es importante pero delicado, ya que la mayoría de las personas que estudian contabilidad consideran el Estado de Flujo de Efectivo como un tema difícil y, fuera de los contadores, el tema no ha penetrado suficientemente en el bagaje cultural financiero de los que realmente nos importan que son los administradores, los ingenieros y otros profesionales que dirigirán las empresas mexicanas en el futuro. Difícilmente estos ejecutivos podrán decidir sobre el flujo si no lo conocen o lo han estudiado superficialmente.

El concepto de flujo de efectivo generado por la operación no es complicado de entender, pero requiere que el estudiante, cualquiera que sea su nivel, desde licenciatura pasando por diplomado y hasta llegar a maestría, tenga claros conceptos previos como estado de resultados, depreciación y que elementos conforman el capital de trabajo de una empresa.

La aparición del flujo de efectivo como un concepto importante en los negocios nos señala el momento adecuado para reconsiderar la enseñanza de la contabilidad que algunas instituciones educativas importantes de este país parecen desdeñar o, cuando menos, condensar para favorecer temas menos difíciles y menos numéricos. Lo malo es que son los números y en concreto los del flujo de efectivo los que a final de cuentas reflejan la actuación de la gerencia y con ellos hay que tomar decisiones.

francisco.calleja52@gmail.com