Granda movimientos entre líneas

Ernesto Lozano

De nuevo el público puede ver una exposición del artista plástico, de origen español, Luis Granda; esta vez, en las magníficas instalaciones del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el Antiguo Palacio del Arzobispado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Entre Líneas se titula la muestra con más de cuarenta obras, que estará abierta al público hasta el próximo 28 de agosto integrada por óleos, grabados, técnicas mixtas y bronce, provenientes del acervo de “pago en especie” de la SHCP, de colecciones particulares y la del propio autor. Una intensa simbología y una notable experimentación en torno al lenguaje de los materiales, ligados a una sólida cosmovisión, caracterizan el trabajo de Granda, artista que sabe jugar con los riesgos. “Se trata de materias vivas”, comenta Granda, “porque las uso para provocar efectos que no tengo tiempo para esperar que sucedan, como la erosión de la piedra por el agua. Esta economía de medios lleva a un arte simbólico, un arte que toma riesgos”.

Otro elemento inherente a la apuesta del hispano-mexicano es el movimiento. Entre Líneas mostrará que nada en su trabajo es estático: se trata de una labor tenaz, en evolución continua y cuya columna vertebral, sin embargo, es la misma: la pasión por la mirada y la revelación simbólica de un mundo transfigurado, Entre líneas, por una rigurosa y paciente observación y cuyo centro es el hombre que lo habita.

La Razón conversó en exclusiva con este destacado creador en su estudio de la Colonia Condesa.

¿Quién es Luis Granda visto por Luis Granda? Hay dos Luis Granda, uno que es como cualquiera de las personas que nos rodean, común y normal, no diría que corriente… (ríe), pero común sí: se levanta, desayuna, se prepara para su actividad, hace acopio de cosas, viaja, descubre y trae ideas, come, toma café, es muy observador. El otro Luis es muy apasionado con lo que hace: cada día lo voy descubriendo como algo diferente, me sorprende a cada momento, porque lo que había hecho antes y que yo le había visto, ahora él mismo se está dando cuenta que hay que ver las cosas de otra forma, yo como amigo de él, lo digo metafóricamente, me emociona el cómo busca, cómo se mueve en su trabajo como creador, cómo revisa lo que hacen otros, cómo se sorprende cada día para poder sorprender a los demás. Lo que más hace como artista es nutrirse en sus viajes, no como un simple turista, visita museos y galerías, pero también lee, observa, toma apuntes con una pequeña libreta y una delgada pluma, no apuntes de bocetos como para hacer retrospectivas, sino apuntes que pueden ser escritos de ideas o imágenes muy esquemáticas, la fotografía siempre la ha visto como algo más familiar, no la utiliza para sus creaciones, la cámara casi siempre la usa para llevar el registro de sus obras en el estudio. Esa es la parte personal, íntima de ese Luis.

¿Es Luis Granda un observador de la realidad que lo rodea? ¿Te diviertes con el qué y el cómo, en el momento de la creación? Me gusta sentarme en un café en cualquier parte del mundo, a observar, a tomar mis apuntes; de cómo la gente viste, como camina, como gesticula, es la parte de los gestos la que uso mucho en mi trabajo, soy muy inquieto, gusto también no tanto del cómo hago las cosas sino del qué hago, la parte matérica, visito tiendas que a veces no tienen que ver con las artes plásticas, tiendas de pinturas, de barnices, tlapalerías, ferreterías, voy descubriendo pastas, arenas, tierras, pigmentos, resinas, espátulas de trabajo, cernidores, cuchillos… es mi hobby, mi gran pasión para el trabajo. También me gusta el barro, la plastilina, la pasta, el yeso, la arena, las tierras, todo lo que tenga cuerpo y densidades, ahí es donde entra mi alquimia. La materia es muy graciosa en el estado en que se encuentra cuando no está seca, y como me gusta crear bastante densidad dejo a un lado espátulas y cuchillos e intervengo con las manos; el estampar, el trabajar con las manos es casi como modelar, es muy divertido. Otra cosa que disfruto mucho son los accidentes que provocas en el trabajo, con texturas como el yute, cosas rugosas como lijas y toda la materia que no está en el estado definitivo, como cuando cuaja o seca, si a esta materia le imprimes cosas y se las quitas quedan encima agradables grabados, o si utilizas rodillos y le pasas elementos por arriba; por ejemplo, rejillas para que haga cuadrículas…, es una diversión, gozo mucho, no en el qué hago, sino el cómo hago.

¿Qué importancia tienen los formatos para tu proceso creativo? Soy reacio a las explicaciones, sólo aporto pistas emocionales, a mí me fascinan los cuadros muy pequeños o los muy grandotes, a veces hago cosas medianas, pero de los que gustos son de los formatos muy grandes, el porqué no lo sé, pero cuando me enfrento a una tela grande me emociono, me excito y se convierte para mí en “el cuadro”, es una cuestión emocional.

¿Por qué titular Entre Líneas a su más reciente exposición? Siempre es padre permitirse metáforas. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público decide plantear esta exposición como un homenaje, un reconocimiento a mi trabajo, lo cual me da mucho gusto, yo no sé si estoy en la etapa de homenajes o no, pero desde luego me da mucha alegría, Mi muestra no es una retrospectiva, ni una revisión de mi obra, son cuarenta y tantas obras las que se exponen, la mayoría pertenecen a colecciones privadas y hay una pieza que es de la colección de Pagos en Especies de la SHCP. Al observar mi obra me di cuenta que había en ellas algunas cosas que no había visto y que ahora veo, como cuando uno ve una película o lee un libro y lo vuelve a leer y comienza a descubrir cosas nuevas antes no advertidas, por eso la metáfora entre líneas, porque descubro símbolos o elementos gestuales que antes no veía, lo que me llevó, ahora sí, a una revisión de lo que estoy haciendo, con base en lo que estoy observando de mi mismo de otras épocas, por eso Entre Líneas.

¿Qué opinión le merece el Pago en Especies que aplica la Secretaría de Hacienda con determinados artistas? Ya yo tengo algunos años pagando mis impuestos a la Secretaría de Hacienda en especies, con obras. El Pago en Especies que realizamos en México, que es único en el mundo por cierto, se me hace fantástico porque la nación crea un patrimonio muy importante, estas obras que obtiene Hacienda a través de los impuestos las hace circular por muchas partes, como centros culturales, museos, embajadas, secretarías de estado y muchos otros lugares de interés. Esta acción del gobierno mexicano, desde los tiempos de Diego Rivera, es genial y hay que ponderarla.

¿La muestra Entre Líneas incluye obras recientes inéditas hasta el momento? Sí, hay obras muy cercanas en la producción y que ahora se exhiben por vez primera, el resto de la obra se trajeron de las colecciones privadas, algunas de ellas vendidas en galerías y que sólo se habían visto en ese proceso de la exhibición en el recinto y que luego se van a las manos del coleccionista, ellos amablemente accedieron a que se mostraran públicamente.

¿Se reconocerá, se identificará en tus obras el público que asista a tu muestra Entre Líneas? Sí, porque soy un artista contemporáneo y mis personajes son de la vida cotidiana. Mi obra se divide en dos partes; la obra temporal, con personajes que son figuraciones de la vida real, en la que aparece el arte urbano, e incorporo desde el grafiti, el collage, con personajes vestidos; y la intemporal, en la que pueden aparecer personajes más desnudos, donde encuentras el cuerpo por el cuerpo, tal como siempre hemos sido, lo que somos por dentro, utilizando símbolos para poder dar pistas. También soy muy insistente con los rostros, porque son como mapas. Al gesticular: lo que expresamos con la boca, los ojos, al sacar la lengua o simplemente, al mostrar los dientes. Mi muestra Entre Líneas está dirigida a todos los públicos.

¿Frente a qué artistas contemporáneos te sorprendes? Yo me sorprendo con cualquier artista; hace mucho tiempo encuentro algo raro en ese calificativo de artistas del tiempo, que si son los artistas del Renacimiento, que si son los Contemporáneos, cualquier manifestación de arte me interesa, desde Botticelli a De Kooning. Pintura sólo hay una, la buena. Me gustan Antoni Tapies, Manuel Millares, en fin, todos esos artistas del informalismo español, y que al mismo tiempo muchos de ellos son matéricos, me fascinan, pero también están Alberto Burri, de Italia, con su neo expresionismo, otro artista que matéricamente hablando disfruto es Miguel Barceló, que tiene mucha fuerza, no nada más por el qué dice, sino cómo lo hace.

http://ernestolozano.artelista.com

http://blogs.3.80.3.65/deartesvisuales/

Luis Granda

Nació en Madrid, en el año de 1941.

Cursó estudios de arquitectura y se graduó en la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM.

Aborda técnicas tan diversas como el óleo, litografía, grabado, acuarela, dibujo y todas las técnicas mixtas.

Ha exhibido en galerías y museos de México, Estados Unidos de Norteamérica, Puerto Rico, Venezuela, países europeos e Israel.