“Grandes Esperanzas”

“Grandes Esperanzas”
Por:
  • larazon

Las cifras económicas más recientes en Estados Unidos parecen apuntar a que el ritmo de recuperación pudo haberse acelerado hacia finales del año pasado. La industria manufacturera, han impulsado un tono más optimista respecto al crecimiento económico de nuestro vecino del norte para este año.

Es cierto, algunas cifras como las correspondientes al empleo en EU (cuya recuperación no ha validado las expectativas), nos ayudan a mantener los pies sobre la tierra y reconocer que a pesar del reciente optimismo algunos muy importantes lastres estructurales continuarán definiendo el “nuevo normal” de la realidad económica global. Sin embargo, por el momento un renovado impulso en la industria estadounidense, magnificado por los aumentos en la participación de mercado de productos mexicanos en ese país y una demanda local que parece por fin reactivarse de manera más decidida, nos lleva a inclinar la balanza de riesgos sobre el crecimiento económico local hacia el lado optimista.

A nivel más global, el año inicia reiterando que la recuperación económica avanza a distintos ritmos. En específico, cada vez más la divergencia entre la realidad económica de las economías con mercados emergentes y las desarrolladas es más evidente. El ritmo de recuperación de las primeras luce robusto. De hecho, en algunos casos ya muestra señales de “sobrecalentamiento”, reflejados en avances sensibles de la inflación local.

En el caso de las segundas, economías desarrolladas, su recuperación sigue siendo gradual y en algunas de ellas las presiones fiscales se muestran como uno de los principales lastres para una recuperación más decidida.

Sin duda, en esta realidad económica global, el tema de la exposición comercial a distintos bloques se ha constituido como uno de los grandes determinantes de la disparidad en la recuperación económica global.

 En el caso de México, si bien la recuperación ha sido acelerada, también ha estado esencialmente fundamentada en el repunte de la industria manufacturera en EU y amplificada por ganancias de mercado de los productos manufacturados en México en el mercado estadounidense.

Hasta hace relativamente poco, la demanda interna tenía poco que aportar a esta recuperación económica. Sin embargo, recientemente no sólo una aparente aceleración el el ritmo de reactivación productiva en EU ha alimentado el positivismo respecto al crecimiento local para 2011, sino también algunos indicadores de consumo privado han mostrado mayor impulso.

De aquí que se reconozca que el sesgo sobre las expectativas de crecimiento económico para este año sea definitivamente al alza (y de paso un poco más equilibrado entre el motor de demanda externa y la demanda interna).

Por lo tanto, no descartamos que en las siguientes semanas comencemos a observar que las principales encuestas de expectativas económicas muestren importantes revisiones al alza en los prospectos de crecimiento y que la discusión sobre la necesidad de que el ciclo de alzas en la tasa de política monetaria local se presente este mismo año vuelva a la mesa (actualmente se espera su inicio en enero del 2012).

Asimismo, bien vale la pena no subestimar las presiones inflacionarias que los altos precios de los insumos a nivel internacional pueden imponer sobre los precios locales, en especial en el rubro de los alimentos procesados. Es cierto que algunos productores de granos en mercados emergentes han tenido una buena cosecha y que los inventarios globales son superiores a los presentes en 2008 durante la crisis alimentaria; sin embargo, de sostenerse los precios internacionales en sus niveles actuales bien valdría la pena comenzar a revisar los prospectos de inflación para este año.

El año comienza con “grandes esperanzas” para la economía local. Sin embargo, esto no borra el hecho de que más allá de un escenario positivo para EU y altos precios del petróleo a nivel internacional, en el largo plazo la respuesta a la necesidad de que nuestra economía avance a un ritmo más acelerado está en la materialización de importantes reformas estructurales en más de un sector en México y por ende en la voluntad política para llevarlas a cabo.

jvirgenroj@banamex.com