Ilustración, arte con mensaje

Ilustración, arte con mensaje
Por:
  • larazon

Decía José Martí: “el hombre ama la libertad, aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la hay”... Rafael Miranda Bello parece tomar esta premisa en su travesía de la arquitectura a la ilustración, del urbanismo a la literatura. “Si me encasillo en una sola apuesta, me aburro. Me gusta sentirme libre”, afirma.

Arquitecto, escultor, ilustrador, amante de los espacios con mensaje, de la literatura con sentido, del arte, Rafael tiene ubicado como sentido de pertenencia al universo. “No me veo en un sólo lugar. Siempre busco que todo tenga relación. Quisiera lograr una simbiosis: hacer algo en el urbanismo que tenga que ver con la gráfica”, señala en entrevista a La Razón.

Inquieto desde temprana edad, sus padres veían en él, el gusto por las manualidades. ¿Arte? Podría ser que eso representaran las primeras pintas en las paredes, aquellos trazos sobre el papel, esas esculturas irregulares en plastilina. “Lo cierto es que me veían algo, que con el tiempo se convirtió en el pretexto para estudiar arquitectura y urbanismo”, confiesa.

Arquitecto y urbanista de profesión, ¿cuándo surgió el ilustrador? Dentro de la carrera hay conocimiento sobre la técnica del dibujo, pero era eso, técnica sobre el manejo de la línea. De hecho, me alejé del dibujo porque decidí estudiar arquitectura por recomendación de mis padres. A partir de ese momento dejo de trazar y me concentro en cosas teóricas. Retomo el camino después de estudiar narrativa en la Escuela Dinámica de Escritores de Mario Bellatin, y de hacer la maestría en urbanismo en la UNAM. Antes había hecho un diplomado de escultura en Taxco. Sucede que cuando terminé la licenciatura en arquitectura, para titularme viaje a esta ciudad, estando establecido allá, tomé un diplomado de escultura y fotografía en la escuela La Esmeralda. Aproveché el hecho de poder participar en exposiciones colectivas. En una de ellas presente algunas piezas, en otra intervine en una muestra de fotografía, recuerdo que incluso, venimos a la Esmeralda de Xochimilco como parte de una colectiva fotográfica. Te hablo de hace ocho años

¿Alguna tendencia o corriente preferida? Siempre me han gustado muchas cosas. Más que tendencias o

corrientes, me inclino por autores, artistas, de acuerdo a diferentes épocas y conforme a diversos estados de mi vida. Hay cosas en el arte que me gustan en particular, podría determinar que sólo me gusta el daídismo o el expresionismo abstracto... Me agrada la diversificación de lo exponencial.

Nos mencionas artistas y autores ¿quiénes o cuál? La gente, como Jean Basquiat, Ehrenberg, Blu, Ferrari,

Onfray... Ahora que estoy trabajando cuestiones relacionadas con el urbanismo veo que el arte está reafirmándose en las calles, se está volviendo a los inicios. Recordemos que la humanidad empezó a dibujar en cuevas. Siempre recuerdo el descubrimiento realizado en Pompeya, donde encontraron las pinturas murales en las casas que quedaron enterradas por la erupción del Vesubio. Con esta premisa la obra de Basquiat evidencia la importancia de las marcas en ocasiones anónimas, hechas en los muros urbanos con actitudes en apariencia indiferentes al establishment, con la única voluntad de afirmar su identidad y dar testimonio de su existencia en el seno de un sistema que los tenía apartados. Para mí es muy triste cuando no veo expresiones artísticas en las calles. Si cuando recorro las calles de la ciudad veo solamente gris, para todos los lados siento que algo está pasando, no coincido con aquellos que dicen que las paredes pintadas son nada más que meros actos de vandalismo. El graffiti es una expresión cultural que tiene un lenguaje y no hablo sólo de firma, sino de un discurso gráfico sobre paredes como el trabajo de Banksy. por ejemplo. Esa gente que saca su arte a las calles es lo que me atrae mucho. La costumbre de los niños de pintar las paredes es esencial. Pienso que el hecho de meter el arte a los museos es una perversión, porque cualquier expresión debe gozar de libertad.

Toda expresión posee un sentido, si hablamos de mensaje, ¿cuál sería el implícito en las ilustraciones de Rafael Miranda? No cuento con las técnicas en forma perfecta, pero tampoco es que las quiera, más bien lo que manejo es un discurso, algo que decir. La misma imagen no es solamente que se vea bonito o feo, sino que represente algo. No busco la perfección estética, me inclino por una propuesta a través de los trazos. Pienso en la técnica que voy a utilizar, pero más en el mensaje que resulte. Cuando llega a mí un texto, resuelvo la idea para transmitirla al papel. No se trata de hacer, citando a Duchamp, algo retiniano que únicamente llene la vista. Como no confío en el pleno dominio de mis recursos gráficos primero tengo que resolver el problema discursivamente y luego aplicar las herramientas con las que cuento. Así concreto el discurso, el mensaje, la intención.

¿Cómo expresarías la ciudad a través de una ilustración? Como una serie de nudos y flujos entre ella: flujos tangibles e intangibles. Sería como un entramado de telarañas superpuestas, pero con un orden. Yo me pregunto, por qué la gente si vive tan insatisfecha en un lugar sigue viviendo ahí. Supongo que encuentran algo en ese sitio que les da un sentido de pertenencia. Alguna virtud encuentra la gente, por ello están y permanecen en un sitio que tal vez para otros sea inapropiado.

¿Rafael ya encontró ese sentido de pertenencia? No. Me siento como un individuo libre. Me gustaría que todo pudiera tener relación con todo. Que pudiera desarrollarme en distintos campos y a lo mejor encontrar el enlace de uno con otro: hacer algo en urbanismo que tenga que ver con la gráfica o algo en la gráfica que tenga que ver con el urbanismo. Buscar la simbiosis en todo, desde mi perspectiva como un individuo que busca la mayor libertad que sea posible para hacer lo que pueda hacer. Siento que inclinarme por algo condicionado no es lo mío. Si me dedico a hacer una sola cosa me aburro. Si estoy escribiendo, necesito algo gráfico, y si es algo gráfico, tengo que remitirme a la escritura. Todo es lenguaje a fin de cuentas.

Rafael Miranda Bello

Arquitecto, urbanista, escritor, ilustrador

Estudios: Universidad Autónoma de Guerrero, Universidad Nacional Autónoma de México.

http://ernestolozano.artelista.com

http://blogs.3.80.3.65/deartesvisuales/