Inversión extranjera vulnerable

Salustio García Juárez

Históricamente la Inversión Extranjera Directa (IED) ha sido importante y en algunos casos decisiva en la evolución económica del país. En dos de los últimos tres sexenios se ubicó como la principal fuente de recursos provenientes del exterior, perdiendo esa categoría en el recién finalizado.

De acuerdo a sus montos sexenales la IED se ubicó como el origen más importante de divisas del país en los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, seguida en ambos por las exportaciones de petróleo y en tercer lugar las provenientes del turismo y las remesas del exterior. Con Felipe Calderón cambia el orden y la primacía corresponde a las exportaciones de petróleo seguida por las remesas y finalmente la IED.

Para contextualizar este hecho es pertinente señalar que en tanto en los dos primeros sexenios el promedio anual de captación se ubicó en 20 mil millones de dólares, en 2012 la captación fue de sólo 12 mil 659 millones, la menor desde 1997, con un retroceso de casi 35 por ciento respecto de 2011. El hecho se explica porque en 2012 la situación internacional no resultó ser favorable a la IED mundial por lo que la Secretaría de Economía afirmó que fue un año difícil y atípico en materia de IED para el mundo. Tan es así que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estima una tasa negativa de crecimiento del 18 por ciento, consecuencia de la fragilidad macroeconómica internacional y la incertidumbre de los inversionistas.

Esta menor cifra de IED es preocupante pero lo es aún más el hecho que nuestros empresarios nacionales invirtieron en 2012 en el exterior 25 mil 596 millones de dólares (111 por ciento más que en 2011), con lo que el saldo neto es negativo del orden de 12 mil 937 millones de dólares, ¡102 por ciento mayor que lo recibido del exterior! Y esto en un país que necesita inversión que ayude a hacer más dinámica la evolución de la economía para aumentar la producción, la generación de empleos y la recaudación.

 Además. de las cifras de IED el país recibió en 2012 Inversión Extranjera de Cartera por un monto inédito por 80 mil 230 millones de dólares, cifra 97.5 por ciento superior a la de 2011, 6.3 veces el monto de la IED. Uno de los inconvenientes de esta inversión no productiva, —no aumenta la capacidad de producción del país—, es que la hace sumamente volátil al comportamiento de las variables económico-financieras mundiales, y dificulta la aplicación de la política monetaria basada en la tasa de interés. Habrá que observar su reacción ante el recorte a la tasa de referencia aplicada por el Banco de México.

Finalmente 2012 registró una salida de divisas, depositadas en cuentas en el extranjero, por 8 mil 038 millones de dólares, concepto tradicional pero que destaca significativamente porque es 119 por ciento mayor al de 2011.

Resultado paradójico: saldo positivo con el exterior, revaluación del peso pero nulo apoyo para incrementar la producción nacional.

salustiovi@hotmail.com