Invierte iNBA 100 mdp en obras de arte, pero descuida museos

Ernesto Lozano

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes presentan en el Museo del Palacio de Bellas Artes la exposición: Cimientos. 65 años del INBA: legados, donaciones y adquisiciones, desde el lunes 4 de julio y hasta el 21 de agosto. La muestra celebra los 65 años de vida de esta institución cultural a través de una propuesta curatorial de Ana Garduño, Doctora en Historia del Arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, especialista en coleccionismo de arte y políticas culturales del siglo XX y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, quien mediante una revisión sucinta de los acervos del INBA, plantea una oportunidad para invitar al diálogo y reflexionar en torno a la formación de nuestro patrimonio artístico.

Con Cimientos. 65 años del INBA: legados, donaciones y adquisiciones inicia un núcleo dedicado al arte contemporáneo, continuando con una revisión de los procesos de ruptura generados durante diversos movimientos a mitad del siglo XX, en donde se destaca el papel que el arte popular y la Escuela Mexicana de Pintura juegan en la historia de la plástica local. La muestra también presenta las fusiones entre la estética de finales del siglo XIX, la producción de José Guadalupe Posada, así como algunas de las piezas más emblemáticas de los fondos gráficos de Ricardo Pérez Escamilla, Olivier Debroise, y los archivos documentales e históricos de Xavier Villaurrutia y Julio Castellanos.

Con esta exposición, el Museo del Palacio de Bellas Artes presenta una lectura entre las obras que ya son parte del legado artístico mexicano y las piezas de reciente adquisición; con la intención de incentivar en el público la responsabilidad de seguir enriqueciendo nuestro patrimonio, a través de una política de adquisiciones a futuro, diseñada entre la sociedad civil y las instituciones culturales.

Lo cuestionable es que se hayan invertido 100 millones de pesos, en adquisiciones de piezas e inmuebles para nuevas colecciones, por cierto, todas para la ciudad de México, cuando no existe un presupuesto razonable para mantener las instituciones museísticas existentes, tanto en la capital, como en los estados de la República. El 16 de junio, Osvaldo Sánchez, director del Museo de Arte Moderno, comentó en Facebook a propósito de la creación del Centro Cultural Ricardo Martínez, en la ciudad de México: “con la palabrería fácil de los políticos y la soberbia infantil de los ‘famosos’: se inventan más museos sin fondos, sin infraestructura, sin futuro, en un país que no es rico. Ningún museo personal de ningún artista en México funciona decentemente... cada día hay otro que quiere SU monumento SUYO, a expensas de los impuestos de los demás… con una excepción, el de Frida”.

Una de las muchas razones de que los museos nacionales estén como están (es) porque en lugar de que el Estado les compre la obra, le hacen en turno sus pedestales de papier maché...”

En la conferencia de prensa para anunciar esta exposición Cimientos. 65 años del INBA: legados, donaciones y adquisiciones, la directora del INBA, Teresa Vicencio respondió a las preguntas de este columnista del diario La Razón.

¿Por qué crear nuevos espacios museísticos, cuando no hay presupuesto para mantener los ya existentes? ¿Por qué seguir alimentando la centralización de la cultura en la capital del país?

Los recintos museísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes están en su mayoría en la ciudad de México, pero no en su totalidad. Hemos puesto mucho empeño en reforzar los que están aquí y los de los estados, prueba de ello son los trabajos que se están haciendo en el Centro Cultural Nigromante en San Miguel de Allende, donde hay un gran mural de Siqueiros; realizamos una inversión importante de recursos conjuntamente con el gobierno del estado de Morelos, en La Tallera, que fue el último estudio del maestro Siqueiros en Cuernavaca, tal como lo hicimos con los murales de la Sala de Arte Público de Siqueiros en el Distrito Federal.

También invertimos en el remozamiento del Museo de Arte de Ciudad Juárez, construido por Ramiro Vázquez, en el que empleamos 16 millones de pesos; respetando la arquitectura original, le adaptamos bodegas en el sótano y restauramos su espejo de agua tal como era originalmente.

Además tenemos interacción con otros estados: en Zacatecas, con el Museo Manuel Felguérez, que cuenta con un importante acervo del INBA. Algo similar sucede con algunos recintos impulsados por el maestro Toledo en Oaxaca, que cuentan con obras del INBA, y la Casa de Cultura de Tlacotalpan en Veracruz, donde restauramos obras dañadas por las inundaciones, que también son del instituto y están dadas en comodato.

En término de edificio reconozco que hay una concentración de inmuebles, de infraestructura en la ciudad de México. Diferenciándole en proporción con los que tienen las entidades federativas, pero en las últimas décadas estas entidades han construido sus espacios museísticos que dependen de los gobiernos de los estados, el INBA lo que hace es trabajar de la mano con los comodatos y el trabajo de profesionalización en la gestión. Tenemos cada vez más itinerancia de la obra de nuestro instituto en los espacios federativos, como es el caso de Las Musas, en Hermosillo.

En el caso de la casa de O´Gorman no se trataba de adquirir sólo otro inmueble por adquirirlo, ésta es una obra maestra de la arquitectura del siglo XX y se obtuvo para que pudiera ser visitada por los ciudadanos y porque la Casa Estudio Diego Rivera que está junto es del instituto. De esta forma se podrían conservar ambas tal como fueron concebidas originalmente. No se trata de adquirir inmuebles, sino de adquirir inmuebles con el valor artístico de una casa como la de O´Gorman, ejemplo de arquitectura funcionalista.

¿Por qué visitar el Museo de Ciudad Juárez? ¿Qué hace el INBA para restablecer el tejido social en las zonas en guerra de nuestro país?

Era indispensable como parte del fortalecimiento del espacio público, el restablecer el tejido social y arreglar el edificio, porque ese espacio tiene una historia como punto de encuentro, no sólo como museo. Ahí se albergaron legendarios talleres literarios que le han dado un rostro a la literatura juarense. El Museo de Arte de Ciudad Juárez fue concebido como un museo sin colección, es uno de los tres que en el país fueron concebidos así, sin una colección; próximamente recibirá obra itinerante del INBA, lo que al final será muy valioso, porque lo juarenses podrán ver las mejores obras de nuestros museos. La exposición que se mostrará en el museo está organizada por la Coordinación Nacional de Artes Plásticas, es una exposición en la que el hilo conductor es el paisaje, con obras de varios de los museos del INBA, con esta muestra se reabrirá el Museo de Arte de Ciudad Juárez.

Hemos restablecido la hermandad del espacio de Juárez con el resto del INBA, así podrán tener todo lo que tienen los demás espacios en exposiciones temporales, así como los procesos de profesionalización y gestión museística y la continuación de talleres.

http://ernestolozano.artelista.com

http://blogs.3.80.3.65/deartesvisuales/

Teresa Vicencio

Licenciada en Humanidades.

Ingresó en 1985 a la Dirección General de Bibliotecas, de la entonces Subsecretaría de Cultura de la Secretaría de Educación Pública.