La generación SELFIE

Ulises Castellanos

La foto más viralizada de la historia se tomó el pasado domingo en la ceremonia de los Oscar; al día de hoy, cinco días después, sumó más de 3 millones 200 mil “retuits” y cerca de 2 millones de “favoriteadas”.

Se trata pues del selfie, como se les conoce a estos autorretratos hoy en día, de la comediante Ellen DeGeneres y un grupo de actores de Hollywood durante dicha ceremonia; esta imagen rompió todos los récords, saturando incluso temporalmente los servidores de Twitter.

DeGeneres, la comediante y conductora de los Oscar, de pronto improvisó invitando a Maryl Streep, Julia Roberts, Bradley Cooper, Angelina Jolie, Brad Pitt, Lupita Nyong’o, Jennifer Lawrence, Jared Leto y a Kevin Space entre otros, a tomarse una autofoto. Y fue Cooper quien desde el piso capturó la imagen con el smartphone de la conductora, que le dio la vuelta al mundo al instante.

Todos los vimos por televisión y en tres segundos la teníamos en nuestro teléfono. Se trató sin duda de un fenómeno inédito, en vivo y con una extraña sensación de ser parte de algo al tenerla ya en las manos.

El impacto ha sido tal, que hasta los políticos más reacios a la imagen se tomaron sus propios selfies para caer involuntariamente en lo ridículo.

Si algo se opone a “originalidad” es la producción “en serie”, de ahí que los siguientes selfies de nuestros políticos sean tan ridículos por copiones, y un ejemplo claro es la del Ingeniero Cárdenas y sus cuates, posando esta semana de la misma manera como lo habían hecho en Hollywood.

Pero por si eso fuera poco, el ex presidente Felipe Calderón hizo lo mismo el miércoles pasado, pero con otros ex presidentes sudamericanos.

Cada uno a su estilo, ratificando la infinita capacidad de ridiculez de la que son capaces algunos políticos, con tal de “figurar”.

Pero ¿qué nos dice un selfie? ¿Qué dice de nuestra sociedad? ¿De sus autores? ¿Por qué tanto alboroto?

Pues bien, hace ya tiempo la revista TIME hizo una portada memorable donde se refería precisamente a la generación selfie como una nueva oleada social que sólo se ve a sí misma, que sólo le importa su propia vida y cómo se ve su propia imagen frente a la realidad.

Es decir, habla de la generación más egoísta y narcisista de todas y de todos los tiempos.

Vamos, ya ni requieren de un fotógrafo para tal autorretrato y lo más insólito, millones lo festejan, de ahí el récord de dicha imagen, que claramente nos habla de la superficialidad del ecosistema social en una red como Twitter.

¿Y por qué nuestros políticos lo replican? Como dijera el centauro del bajío, “por zonzos” por la desesperada necesidad de “figurar” y ser tomados en cuenta para una nueva futura chamba ligada a los presupuestos públicos, por eso.

Entonces, la universalidad del selfie tiene su origen en una sociedad egoísta pero ávida de socializar a partir de la obsesión individual a la imagen propia en pantalla.

Un nuevo fenómeno a analizar que sólo refleja el nivel tan elemental con el que se entretienen las masas.

Siempre ha habido narcisistas en el mundo, pero ahora todos cargan un celular en la mano. Nada distinto pues a los tiempos del Coliseo Romano: pan y circo “globalizados” y todos contentos.

Ojo: Por cierto, el próximo miércoles 12 de marzo a las 19:00 hrs. en el Centro Cultural Elena Garro de Coyoacán, estaremos presentando Ciudad Prohibida, de la colección Luz Portátil de Artes de México. Se trata de mi libro fotográfico sobre China, en coautoría con el escritor Edgardo Bermejo.

Nos acompañarán Flora Botton Beja, Armando González Torres y Pedro Tzontemoc. Los esperamos. La entrada es libre y habrá un delicioso mezcal oaxaqueño.

Twitter: @ulysses68