Las burbujas del próximo Congreso

Luciano Pascoe

Pasado el torbellino de las campañas, la jornada electoral y el reconocimiento (ocultamiento) de heridas que dejaron tanto las elecciones locales como la composición de la próxima Cámara de Diputados, es tiempo de ver hacia delante.

La legislatura que iniciará el 1 de septiembre tendrá una composición plural, aunque estará cargada a favor del Presidente, su partido y sus aliados; en conjunto, PRI, Verde y Nueva Alianza sumarán más de la mitad de las curules; además, los acuerdos que puedan establecer con el PES les podría dar manga ancha para "mayoritear" a la oposición.

Esta, además, estará tan fragmentada y abiertamente enfrentada que se antoja muy difícil que logre establecerse un frente común entre PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano para mermar a la coalición gobernante.

Si bien la próxima legislatura no será tan trascendente para el país como lo fue la actual ante la falta de reformas constitucionales que requieran mayorías calificadas salvo, quizá, la política de la capital, sí habrá fuertes debates que mostrarán las visiones diferenciadas de país de las bancadas, en la medida que así lo busquen, claro.

De la disciplina y unidad de las fracciones parlamentarias dependerá gran parte de la evaluación que hagan los ciudadanos y la prensa sobre los partidos que representan; y entre ellas habrá personajes clave que se convertirán en voceros, negociadores y, probablemente, candidatos hacia los siguientes procesos electorales.

Vayamos por partido, sobre todo porque las plataformas electorales quedaron atrás y las agendas legislativas reales rara vez se asemejan a ellas.

El sello que imprimió Gustavo Madero en Acción Nacional lo coloca como el candidato natural a coordinar su bancada. Si bien la elección de dirigente nacional podría desencadenar la recomposición de fuerzas, los diputados serán mayormente cercanos a Madero, como Marko Cortés, Miguel Ángel Yunes o Federico Döring; este grupo, además, destaca por contar con experiencia en el congreso que le brindará capacidad de negociación.

En el PRI la coordinación no se ve tan clara, pues el perfil de varios diputados es elevado. Desde el actual presidente nacional, César Camacho, hasta exgobernadoras, exsecretarios y gente con amplia trayectoria en las cámaras como Ivonne Ortega, Jorge Carlos Ramírez o Enrique Jackson, la conducción de los priistas como operadores del presidente es la que genera más dudas. Los diputados del PRI son parte de distintos grupos que, en conjunto, tienen experiencia y capacidad para avanzar sus agendas.

La bancada del PRD será encabezada por uno de los dos expresidentes nacionales de ese partido; tanto Jesús Zambrano como Guadalupe Acosta, ambos integrantes de Nueva Izquierda, tienen amplias posibilidades de liderar a un grupo más homogéneo de lo habitual para una fracción perredista, donde la experiencia es notoria; en ella destaca Luis Maldonado, exsecretario del gobierno del panista Moreno Valle.

Donde habrá heterogeneidad será en Movimiento Ciudadano ante una formación variopinta de sus listas de candidatos. Casi todos los diputados vienen de otros institutos y coinciden en que ninguno tiene historia dentro del partido que ahora los llevó a la cámara. Manuel Espino, María Elena Orantes, Gustavo Cárdenas o casi cualquier otro tiene posibilidades de dirigir esa fracción.

El Verde jugará muy cerca del PRI en la mayor parte de la agenda en función, como hasta ahora han hecho, del apoyo que reciban para avanzar de dos a tres temas que le permitan al Verde proyectar como éxitos en 2018. Jesús Sesma es un cuadro formado por el partido y podría conducir a la bancada, aunque externos como Lía Limón o cercanos al gobierno de Chiapas, como Eduardo Zenteno, son también visibles.

En Morena la dirección estará a cargo de quien mejor sirva a los intereses de AMLO para avanzar sus agendas en lo mediático, pues su posición en San Lázaro será más de campaña hacia su presidencia, estruendo y protesta que de propuestas viables. La experiencia de Vidal Llerenas o Jaime Cárdenas (experredista y expetista, respectivamente) puede jugar a su favor y descarte usted de la dirección a quienes llegaron a la Cámara gracias al sorteo de candidaturas.

Nueva Alianza será otra fracción que se moverá cerca del PRI y su conducción probablemente recaerá en Luis Alfredo Valles como secretario general de su partido. Ante la diversidad de los seis diputados electos por mayoría relativa del PT no es muy probable que logren formar una fracción y sí que se integren a otra, quizá la del PRD. Encuentro Social seguramente optará por sus dirigentes nacionales que hoy son diputados.

Estos son los hombres y mujeres que podrían llevar la voz y negociaciones de sus partidos en el congreso. No hay que perderlos de vista.

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