Luis Almagro, presidente del INE

Luis Almagro, presidente del INE
Por:
  • julian_andrade

Los dirigentes de por México al Frente viajaron a Washington para pedirle a la OEA que la PGR no investigue a su candidato, Ricardo Anaya.

Una semana antes, la priista Claudia Ruiz Massieu estuvo en las oficinas de Luis Amargo, secretario general de ese organismo, para advertir que el expresidente del PAN está forjando una suerte de fuero adelantado.

Ruiz Massieu solicitó difundir el expediente de Anaya entre los 35 Estados miembros.

La dirigente priista solicitó la reunión a raíz de una carta de senadores del PAN, en la que hicieron una denuncia de “carácter político” en la representación diplomática de la propia OEA, advirtiendo de lo que ellos consideran un uso inadecuado de la Procuraduría.

La excanciller aprovechó su experiencia para colocar la discusión desde otra perspectiva, teniendo como objetivo evitar que sólo prevalezca la narrativa de la persecución política y se aborde también todo lo que respecta a los negocios del abanderado de los panistas.

Esto es: si quieren internacionalizar el conflicto, será con el costo de airear todo el contexto y no sólo una parte.

Sin embargo, meter a la OEA en el entramado electoral es tan inútil como riesgoso.

Almagro no va a influir ni a decidir nada; pero no deja de ser perturbador el que algunos problemas se tengan que dirimir y plantear en mesas en las que se trata, por ejemplo, la situación venezolana, donde sí hay una verdadera emergencia democrática.

La culpa, por supuesto, hay que buscarla en las debilidades institucionales y en las dudas que siempre provoca la actuación de la autoridad.

Quienes ahora se quejan de la actitud de la PGR deben recordar que los ataques a ese organismo de procuración de justicia iniciaron para impedir el nombramiento de un Fiscal de la República.

Con el cuento de que se favorecería a un funcionario a modo de los deseos presidenciales, ahora lo que tenemos es un verdadero desastre, y ante una de las coyunturas más complejas en los últimos años.

Pero respecto a las consultas con la OEA, ya el secretario general adelantó que considera y reprueba las presiones indebidas hacia cualquier partido; pero que más vale indagar a un candidato presidencial antes de que sea demasiado tarde.

En los próximos días o semanas sabremos hasta dónde llegan las cosas, y quizá se anuncie un nuevo peregrinar a Washington, no tanto para ganar votos, sino para buscar aliados en lo que ya se vislumbra como un delicado proceso electoral y poselectoral.

Mientras, en nuestro país, los ciudadanos seguirán azorados por investigaciones que no avanzan, pero también por políticos renuentes a la transparencia.

Almagro, como presidente del INE en el exterior, suma problemas a la organización que dirige.

Los senadores del PAN y los dirigentes del Frente, quizá sin meditar demasiado, abrieron una puerta que será difícil de cerrar y pusieron los ojos del continente en su candidato, con todo lo que ello implica.