Maravillas: Una historia de esperanza

Blanca Heredia

Un poblado muy pequeño —Presa de Maravillas— ubicado en el Municipio de Villanueva, Zacatecas. Un solo salón de secundaria —Telesecundaria Pedro Velez- alojado dentro de la primaria de la población. Escuela secundaria con los peores resultados en la prueba ENLACE del municipio en 2009.

Cuatro años después ese plantel había logrado subir 10 lugares en el ordenamiento de resultados ENLACE en el municipio de Villanueva. Y, más importante que todo, la secundaria Pedro Velez es hoy una comunidad de aprendizaje en la que el maestro y los alumnos confían unos en otros y en la que dialogan y aprenden cotidianamente unos de otros; una escuela cuyo director pasó de, no gustarle la docencia durante 15 de sus 20 de servicio y de ser, en sus propias palabras, “como cualquier otro profesorcillo de esquina” que “durante 15 años perdidos para la docencia…no le agarraba el amor a esto”, a decir: “y yo ahora digo que esto no lo dejo hasta que Dios se acuerde de mí”.

Supe de estas y otras cosas igualmente fuertes, conmovedoras y esperanzadoras durante la proyección de un documental fantástico: Maravillas, producido por Redes de Tutoría. Usa una mirada cercana, íntima y profundamente humana para contarnos de qué se trata, de qué está hecho y como cambia vidas el modelo educativo, reconocido mundialmente, “Comunidades de Aprendizaje”, desarrollado por el gran pedagogo mexicano y verdadero apóstol de la educación básica posible y necesaria: el Dr. Gabriel Cámara.

En Maravillas, el Dr. Cámara define así el concepto de comunidad de aprendizaje: “un grupo de maestro y estudiantes que se apoyan unos a otros; en donde el que es aprendiz es, puede pasar y debe pasar a ser tutor de otros; donde el conocimiento no está reducido a una persona, la fuente del conocimiento, sino que se reparte en todos.” Maravillas nos ofrece, sobre todo, los resultados del trabajo profesional, tenaz y, al mismo tiempo, amoroso, humilde y grandioso de Gabriel Cámara y su equipo en vivo y en directo. Vemos los resultados de años y años de ese trabajo a través de niñas, niños, hombres y mujeres de una comunidad marginada capaces de expresar sus ideas con claridad, sin que ese idioma materno nuestro que a tantísimos mexicanos les cuesta emplear, se les haga bolas y nudos en la lengua. Los vemos en alumnos y maestros a los que se les nota el gozo de haber descubierto las posibilidades infinitas que ofrece eso de aprender y de enseñar. Y los vemos también en jovencitos que no sólo pueden decir correcta y concisamente con qué sueñan, sino que presentan todos los signos de contar con las herramientas requeridas para que esos sueños sean poder y no sólo, como ocurre tristemente en tantos casos en México, pista de despegue que termina aterrizando en desánimo, apatía, frustración completa y, con excesiva frecuencia, violencia hacía uno mismo y/o los demás.

Hay que ver Maravillas (http://documentalmaravillas.com/) y correr la voz. Hay que hacerlo porque nos permite atisbar un camino posible y probado para que la educación básica en México sea lo que puede y debe ser.

bherediar@yahoo.com