Mariguana

Gil Gamés

Gil lo leyó en su periódico El Universal: algunos diputados del PRD propusieron en la Asamblea Legislativa reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal, ambos federales, para que las entidades federativas puedan ejercer el control sanitario, el cultivo y la distribución de la droga. Al mismo tiempo, la iniciativa busca aumentar la dosis permitida de la mariguana para uso personal de 5 a 30 gramos.

La propuesta intenta que el tetra-hidrocannabinol (sustancia activa de la mariguana) sea considerado de valor terapéutico. Gil está de acuerdo con la regulación y la despenalización, faltaba más; no sólo eso, Gamés propone que cada quien fume o ingiera lo que le dé su regalada gana; si no daña a terceros, que el personal haga de su nariz, garganta, sistema circulatorio o hígado un reverendo papalote. Un vistazo a las distintas posturas de los actores públicos resulta más reveladora que un churro completo circulando en el torrente sanguíneo.

Los escritores e intelectuales que propusieron la despenalización de la mariguana consideraron “un paso de gran trascendencia” la presentación de las iniciativas que encabezan los diputados perredistas Manuel Granados y Fernando Belaunzarán. Entre ellas y ellos: Ángeles Mastretta, María Elena Morera, Juan Ramón de la Fuente, Mario Molina, Héctor Aguilar, Jorge Castañeda, Fernando Gómez Mont: “sin ser una panacea, la despenalización puede contribuir a disminuir la violencia y a reducir las rentas extraordinarias de los cárteles de la droga. El enfoque prohibicionista ha fracasado y debe ser sustituido”. La posición del Jefe de Gobierno: “Estamos orgullosos de ser una metrópoli con valor de apertura, pluralismo y democracia”.

Gil lo leyó en su periódico La Razón: diputados perredistas afines a Ebrard y Liópez frenarán las iniciativas de regulación. De los 34 asambleístas del PRD, 25 aclararon que la iniciativa no trae el respaldo de la bancada. Los diputados contra la mariguana han usado argumentos que se oían en casa en los años cincuenta: “busca despertar la inquietud del consumo entre los niños y los jóvenes”. ¡Las sales para Bejarano y Padierna! Esos intelectuales impulsan la drogadicción y los diputados que están a favor son unos pachecos.

En gira por San Luis Potosí, Liópez exhortó a los legisladores perredistas de la Asamblea a no “actuar como alumnos de Enrique Peña en sus intentos por legalizar la mariguana”. Gil se tiró al piso de la risa, en serio. ¿Fumas mariguana? Eres un lacayo de Peña Nieto. Es que de veras: “no estoy de acuerdo, estoy en contra de la legalización de la mariguana, pues antes de cualquier reforma se le tiene que preguntar a la gente, tiene que haber una consulta a los capitalinos, no se puede imponer nada”.

Gamés se rascó la sesera: diantres, los Congresos imponen, anjá. ¿No han sido elegidos previamente los asambleístas, los diputados y los senadores? En los laberintos de la mente de Liópez los legisladores no sirven para nada, sólo las consultas populares en las cuales el pueblo bueno decide lo que está bien y lo que está mal. Qué raro es todo, un líder de izquierda que piensa como un político ultraconservador de derecha.

Liópez les ha dado de reglazos a los legisladores que han promovido la regulación, “en vez de ocuparse de la aprobación del uso de la mariguana, deberían de haberse opuesto al aumento en el precio del pasaje del Metro y defender la economía popular”. Con la pena, Gil no quiere ponerse pesado, pero por lo que toca a este tema, Liópez está muy cerca de los sectores más conservadores del PAN y del PRI. El mundo patas arriba, o ni tanto.

La máxima de George Bernard Shaw espetó dentro del ático: “La libertad significa responsabilidad; por eso le tiene tanto miedo la mayoría de los hombres”.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX