México, desde la óptica de la encuesta intercensal 2015

Hace 125 años se levantó en México el Censo General de la República Mexicana. Aquel primer ejercicio daba cuenta de algunas variables demográficas básicas como son el número de habitantes, su sexo, edad, lugar de nacimiento, estado civil, ocupación, entre otras. En aquel entonces, nuestro país registraba una población de apenas 12.5 millones de habitantes.

Para 1950, esta cifra aumentó a 25.8 millones de personas, 42.6% correspondía a población urbana y 57.4% a rural. Es decir, la mayoría de mexicanos residían en pequeños poblados.

En 2015, se levantó la Encuesta Intercensal, con la que se estima que actualmente en el país hay 119.5 millones de habitantes. En dicha encuesta se indica que 77% de los mexicanos vive en localidades urbanas y, sólo el 23% en espacios rurales. El crecimiento anual de la población disminuyó de 1.9% en el periodo 1990-2000 a 1.4% en los periodos 2000-2010 y 2010-2015. Este comportamiento muestra los cambios que experimenta la población en México, que implica una disminución en la cantidad de niños y adolescentes y un aumento en el número de adultos mayores.

Otros datos relevantes de la Encuesta Intercensal es que el Estado de México aparece como la entidad federativa más poblada del país, con 16.2 millones de habitantes, seguido de la Ciudad de México que reporta 8.9 millones y de Veracruz con 8.1 millones de residentes. De la población total, 48.6% es hombre (58.1 millones) y 51.4% es mujer (61.4 millones). Estos datos señalan el predominio de la población femenina sobre la masculina.

La importancia de esta encuesta radica en la posibilidad de seguir los cambios que experimenta la población de nuestro país. Esta información es importante para la planeación del desarrollo nacional. Permite el análisis riguroso y puntual, de los diversos fenómenos demográficos. Las políticas públicas y, en particular, la política social tienen sustento en esta importantísima fuente de información, pues es la base para medir el impacto de las acciones de gobierno.

En este sentido, la orientación de la política social no sería posible sin el conocimiento de la dinámica de la población en los contextos nacional, estatal, municipal y por localidad. La política social hoy permite una mejor articulación, entre órdenes y niveles de gobierno.

Ejemplo de ello son los ejes de esta política, entre los que destacan el relanzamiento de la CNCH; el acompañamiento de los gobiernos estatales y municipales en la lucha contra la pobreza; el empoderamiento de los beneficiarios de programas sociales y la estabilidad de precios.

Así lo ha instruido el titular de Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, utilizando como base los datos demográficos.