Mis flechas se están oxidando

Mis flechas se están oxidando
Por:
  • larazon

Carmen Amescua

Querida Carmen:

Estoy preocupado. No quiero sonar exagerado, pero veo mal mi nicho de mercado. El amor ya no es el mismo. Este 14 de febrero encontré pocos clientes. Lo dicen las estadísticas: Cuatro de cada 10 mujeres mexicanas han sufrido algún tipo de violencia emocional, económica, física o sexual durante su noviazgo, según Nuria Hernández Abarca, directora de Estudios Jurídicos del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados. Mis colegas alrededor del mundo me reportan que los hombres están igual. El hecho de que no saquen la caja de Kleenex en cada reunión no quiere decir que no lo sientan. El amor romántico se está extinguiendo. Los forever alone se multiplican… Mis flechas se están oxidando ¿Qué voy a hacer?

Hace meses encontré en las redes este texto. Cinco renglones describen la crisis desamorosa, poliamorosa, supersexosa que el mundo está viviendo. Las ganas retroactivas de revancha la traen como estafeta las mujeres, la desconfianza más profunda hoy es de los hombres.

“Las relaciones son más difíciles ahora porque ya nadie se toma el tiempo en enamorar; las conversaciones se convirtieron en textos, los argumentos en llamadas, los sentimientos en indirectas. La palabra amor es utilizada fuera de contexto, la inseguridad se volvió una forma de pensar, los celos en hábito, engañar en accidente, y ser lastimado, ahora es algo normal…”

¿De véras están taaaan ocupados? ¿O es miedo disfrazado por lo que no invierten más tiempo en el amor? Eso de meter las relaciones al microondas para ver si se cocinan en cinco minutos no funciona. Lo que uno mete al micro termina enfriándose igual de rápido que como se calentó. La era virtual le ha dado en la torre a nuestro trabajo. Por otro lado, cada vez hay más casos de personas que prefieren enamorarse de un holograma (con fotos y textos incluidos) que amar de verdad a otro. A una de mis clientas le tocó vivirlo. La pobre cayó con un prospecto que sufría textitis crónica. Infección epidémica hoy en día. Nunca le pudo reclamar el no haber movido un dedo por ella. El sujeto utilizaba los diez para mensajearle sensuales indirectas. Mientras ella lo interpretaba como señal de un romance divino, él se entretenía dándole copy paste a sus demás contactos femeninos. Hoy desconfiar es más fácil porque engañar es más sencillo. ¡Qué voy a hacer!

Antes decir “te amo” era algo “serio”. Hoy son las frases preferidas de medio mundo en Facebook. Cómo me gustaría volver a mis épocas de oro, en las cuales mis clientes se enamoraban valientes sin analizarlo tanto. Porque en el fondo sé que todos ustedes siguen deseando tener a esa persona a quien amar y por quien ser amados…

¿Qué hago? Mis flechas se están oxidando.

Con amor, Cupido.

camescua7@hotmail.com

Twitter: @Carmen_Amescua