Nueva ola de atentados

en Ammán

Pueda ser que el resultado de la batalla de Aleppo sea mayor de lo esperado a nivel político. Las pérdidas que está sufriendo el Estado Islámico en Irak y Siria le han hecho cambiar de táctica. Este grupo terrorista se apoderó de mucha extensión geográfica en Siria e Irak donde crearon una autoridad radical asumiendo un estatus de Estado, crearon instituciones, oficinas, etcétera. Pero las nuevas circunstancias los obligó a intensificar sus operaciones tipo lobo solitario. ¿Serían los sabotajes terroristas que sufrieron tres países en menos de 48 horas el comienzo de una desesperada estrategia?

El pasado domingo, Jordania sufrió un ataque terrorista cuando unos individuos armados atacaron la fortaleza histórica de Karak. Las fuerzas de seguridad jordana continúan la búsqueda y captura de los sospechosos y las células dormidas, que fueron identificados luego del ataque de Karak. Los terroristas con su sabotaje quisieron hacer llegar un mensaje a la autoridad jordana de que son fuertes y tienen seguidores y partidarios en Jordania. Su otro objetivo era reclutar más jóvenes para reemplazar sus pérdidas. Pero la unidad nacional y la estrecha y positiva relación entre el pueblo y el gobierno son los factores principales en la lucha de este país contra el terrorismo.

Veinticuatro horas después del atentado de Jordania, un camionero se metió en un mercado navideño en Berlín causando la muerte de 15 personas e hiriendo a 48. La declaración del Estado Islámico el martes, asumiendo la responsabilidad del atentado, sacó a la autoridad alemana de sus dudas. Las sospechas sobre un tunecino radical sacaron a flote el temor hacia los refugiados y la islamofobia poniendo a todos los musulmanes residentes en este país bajo una marca de cuestión.

El asesinato del embajador ruso Andrei Karlov el lunes pasado en Turquía, mientras inauguraba una galería fotográfica fue, según el atacante, una venganza por Aleppo. Pero el objetivo del atentado era presentar a Turquía como un país inseguro y fácil de controlar por los terroristas. Por eso Irán y Rusia cerraron sus consulados en el país. Los países europeos también redujeron el número de sus diplomáticos y tomaron medidas de seguridad más severas. Otra razón política es obstaculizar la reconciliación Rusa-Turca. Sin embargo, pese al atentado, se ejecutó un encuentro entre los ministros del exterior de Rusia, Turquía e Irán en su tiempo acordado anteriormente. Los tres ministros se pusieron de acuerdo sobre una hoja de ruta para resolver el conflicto sirio. Es de notar que los tres responsables hablaron sobre el futuro de Siria sin la presencia de ningún país árabe, tampoco estuvo un presente nadie del régimen de Damasco.

Todo esto hace pensar que el Estado Islámico está desesperado, sabe que falta poco y la política internacional va a girar 180 grados cuando el nuevo presidente Donald Trump –amigo de Putin– empiece a ejercer como presidente de Estados Unidos, por lo que las medidas de seguridad debían de redoblarse y el ataque al terrorismo debe ser masivo.

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