Otro linchamiento

Otro linchamiento
Por:
  • marcoantonioa-columnista

Las redes sociales tienen una enorme, a veces definitiva, capacidad para tomar un asunto y darle cauce utilizando los medios actuales de comunicación individual y su poderosa divulgación. En unas ocasiones, las menos, sirven para alertar acerca de situaciones que dañan a la sociedad o a personas, lo cual es su aspecto loable. Pero también, y sin responsabilidad alguna, pueden tomar una información básica acerca de las presuntas acciones de alguien y erigirse en tribunal decidida y anticipadamente condenatorio.

Estas características de las redes sociales han sido objeto de diversos análisis en los que se plantean el pro y el contra de su actuación. Pero eso es otra historia.

Ayer por la tarde, se tuvo la noticia de que el futbolista mexicano Rafael Márquez ha sido acusado, junto con un conocido cantante, por una agencia del gobierno estadounidense de tener vínculos con el narcotráfico.

Tal información desató una verdadera avalancha de los llamados “memes”, condenando y burlándose de Márquez. Lo cual, en la lógica de lo antes expuesto era de esperarse.

No es la primera, ni será la última vez que alguien ya tenga una sentencia social sin haber tenido la oportunidad de defenderse.

Lo interesante del caso es que al ver esta mañana en internet las primeras planas de los principales diarios que circulan en la capital de la república, los encabezados de las notas relativas a este caso tienen un talante acusatorio, lo que contribuirá al juicio social anticipado del jugador surgido del Atlas y retornado al equipo de mis amores.

No tengo idea, ni elementos para señalar la inocencia o culpabilidad de Márquez, quien tendrá que afrontar un procedimiento judicial, pero no deja de irritarme la posición de un diario siempre atento a buscar la maldad en las acciones del gobierno estadounidense y, a la vez, capaz de defender las peores causas sin un asomo de análisis crítico, cuya Rayuela de este día reza: El torpedo de Washington pegó en la línea de flotación del futbol mexicano. Lo podrido ya no se aguanta.

O sea, para La Jornada, como para una buena parte de las redes sociales el caso es “cosa juzgada”.

Del tan cacareado “periodismo de investigación”, ¡ríome y carcájiome!

Email: alcazaravila@gmail.com