PAN vs. pluralidad

PAN vs. pluralidad
Por:
  • larazon

David López Cárdenas

No hay duda de que los partidos de oposición encontraron la fórmula para presionar al Gobierno Federal y obstaculizar el desarrollo de la agenda parlamentaria, tomando como moneda de cambio la discusión de la legislación secundaria en materia energética.

Bajo una visión distorsionada de la Teoría de los Contrapesos de Montesquieu, PAN y PRD pretenden tomar como rehén la reforma energética y alternadamente, interrumpen las mesas de discusión como mecanismo de coacción para satisfacer intereses particulares de sus dirigencias.

En esta ocasión fue el PAN el que amenazó con retirarse del debate legislativo si no se suprimía la propuesta de reforma al artículo 87 de la Ley General de Partidos Políticos con la que se busca el robustecimiento del sistema representativo mexicano a través de un esquema pluripartidista.

Uno de los puntos medulares de la reforma político-electoral impulsada por Acción Nacional fue el de incrementar el porcentaje de votación requerido para que un partido político conserve su registro al 3% del total de registro electoral. Con esta modificación es innegable que se busca la desaparición de aquellos partidos políticos que en gran medida abonan a la pluralidad de nuestra democracia al recoger las demandas de grupos minoritarios específicos y permitirles tener voz en el Congreso de la Unión.

Pero esto no parece importarle al PAN que, aunque trata de presentarse como un partido renovado e incluyente, la postura clasista que influye su plataforma ideológica sigue siendo evidente. Muestra de ello es el desprecio por las minorías que se hace patente en la intención de impedir que le den cauce legítimo e institucional a sus propuestas a través de la conformación de partidos políticos, coartándoles el derecho de intervenir en la vida política nacional.

Refugiándose en la demagogia y con el desgastado argumento de la carga económica que estos partidos representan para el erario público, el PAN desprecia las contribuciones de diversos sectores de la población por la vía institucional.

No toman en cuenta que cerrar las puertas del sistema de partidos, puede llevar a que las expresiones excluidas busquen hacerse presentes a través de acciones fuera de la institucionalidad que mucho pueden dañar a la ciudadanía. La existencia de partidos políticos es un elemento imprescindible en una democracia que se jacta de escuchar todas las voces. Pugnar por un sistema tripartidista como lo sugiere el PAN es una forma de acallar las expresiones que se generan en la sociedad mexicana cuya vitalidad radica en su diversidad.

 Punto Final. Después de una valoración médica, Fausto Vallejo decidió separarse del cargo de gobernador de Michoacán. Más allá de su sólida carrera como político de esa entidad y haber conseguido la proeza de sacar al PRD del gobierno estatal, el desgaste causado por la evidencia de que el crimen organizado ha penetrado hasta lo más alto de las instituciones michoacanas, lo volvió insostenible.

davidlopezcardenas@gmail.com

Twitter: @DavidLpzC