Peticiones al presidente electo

Francisco Calleja

Este artículo se escribe antes de conocer a quien oficialmente sea elegido presidente para el periodo 2012-2018, y teniendo claro que el trabajo de cada ciudadano es el que compromete al presidente a actuar mejor. Pero reconozco que hay acciones que sólo quien gobierna puede hacer y recordando lo sucedido en sexenios anteriores, hice una lista de peticiones de carácter financiero.

La lista abarca eventos de las presidencias de Adolfo Ruiz Cortines a Felipe Calderón Hinojosa. La ilustración recuerda sus nombres completos y sexenios.

Elegir colaboradores honrados, que consideren los dineros públicos como algo que deben cuidar hasta la tacañería, al estilo de aquel tesorero del Departamento del Distrito Federal, que hizo esperar a un amigo suyo toda una tarde para concederle una rebaja de uno por ciento en una multa.

No cambiar lo que está bien, mejore lo que se pueda; la cuestión fiscal puede ser mucho mejor sin necesidad de ponerle nombre de reforma elegante, que este sexenio se recuerde como aquel en el que a los mexicanos nos fue más fácil pagar los impuestos.

Pueden hacerse cambios en Hacienda que la hagan más ágil y más enfocada a conservar a los causantes cautivos y a diseñar una estrategia seria, para captar a los sectores que evaden o que no han sido organizados para que paguen sus impuestos como los ambulantes. No hay que crear más impuestos, sino afinar los existentes.

No cambiar de Secretario de Hacienda y de Gobernador de Banco de México por un capricho o para acomodar a un amigo presidenciable, son puestos demasiado importantes y no tenemos por qué perder hombres valiosos que vayan a la iniciativa privada cuando el sector público los necesita.

No estatizar la banca, ni estatizar otras empresas y si decide vender alguna paraestatal, utilice el procedimiento inglés de sanearlas primero, para que no arrastremos por años casos como el de Telmex que fue vendida hecha un desastre y que ahora se critica a los dueños sin acordarnos de quién y cómo la vendió.

 Al nombrar a alguien para puestos que requieren conocimientos técnicos, digamos director de Nacional Financiera o presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, que se trate de personas que son expertas en el ramo. Recordemos las memorias de un ex presidente donde le preguntaba a Jesús Reyes Heroles si quería ayudarle o sólo quería un puesto para pasar el sexenio como el de director de Nafinsa.

Que pase a la historia como el presidente que descentralizó, enviando a la provincia cinco o diez organismos (entre secretarías, paraestatales u otros) que la capital no agradece tener y que impulsarían ciudades de tamaño medio.

Lo anterior contribuirá a que el presidente pueda caminar por la calle y continuar como ex presidente su vida, jugando dominó en una mesa de La Parroquia sin temor de que alguien le ladre. También una buena actuación puede garantizarle tener trabajo real como ex presidente, ya sea dentro o fuera del país, sólo recuerdo tres que lo lograron.

francisco.calleja52@gmail.com