Productividad e innovación

Productividad e innovación
Por:
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Razones Financieras

Por Santiago Macías H

En México está de moda hablar de productividad, está en el discurso del gobierno pero también en el de los directores de empresa y de los analistas económicos. Es claro que la productividad, entendida como la capacidad de producir bienes y servicios de calidad con un uso adecuado de los recursos es muy baja en el país.

La cifra mencionada en el Plan Nacional de Desarrollo sobre una pérdida de productividad cercana al 8% en los últimos 20 años es terrible.

Sin embargo, ¿cuáles son las raíces del crecimiento de la productividad en las empresas, que al final es la productividad nacional? En primera instancia son buenas prácticas de administración, un uso adecuado del tiempo y otros recursos en una organización requiere planeación y una constante supervisión para evitar desperdicios, así mismo requiere que el personal este motivado y comprometido con la organización. En síntesis requiere liderazgo.

Los grandes saltos en productividad sin embargo son explicados por innovaciones en los procesos productivos, mejoras en materiales, equipos, empaques, etc. Es tal vez en este renglón donde tenemos un enorme reto a enfrentar en las empresas mexicanas.

Tradicionalmente se piensa que el mexicano es muy creativo, ocurrente, capaz de resolver problemas muy difíciles usando sólo su ingenio. Tal vez esta percepción sea verdad pero también es que en las empresas no se premia sino se reprime la creatividad, las ideas, la innovación. Es frecuente escuchar frases como tú trabaja, yo pienso, haz lo que te digo por parte de los responsables de producción en las empresas. Esta actitud inhibe a los trabajadores en la búsqueda de nuevas soluciones, de innovaciones para mejorar.

Entonces, ¿cómo provocar la innovación en mi empresa?, lo primero es ¡atrévase a equivocarse! y documente todos sus intentos. Efectivamente, la única manera de innovar es cambiando la forma en que hacemos las cosas, buscando nuevas alternativas, por eso necesitamos estar conscientes de que no todas las ideas dan resultado y a veces, aunque parecen muy prometedoras, no funcionan.

Una segunda recomendación, apóyese en sus empleados, ellos conocen bien su proceso, sus necesidades y sus capacidades, escúchelos, involúcrelos, se sorprenderá del valor de sus ideas. La mejor manera es preguntarles, explíqueles el problema y los objetivos, y escuche sus respuestas, se sorprenderá con sus aportaciones. Y recuerde siempre que no es importante de quién es la idea, siempre que le ayude a mejorar la empresa.

Competir en un mundo globalizado como el que vivimos hoy es muy duro, recuerde que la productividad de su organización está en la base misma de su éxito, que innovar es uno de los mejores medios para ser productivo y por supuesto que su liderazgo dentro de su empresa es lo que puede hacer la diferencia.

smacias@compite.org.mx