Profeco y ANUIES, haciendo historia

Quiero compartirle que hace unas semanas firmé el Convenio General de Colaboración entre la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el cual permitirá que en los planes y los programas de estudio de las escuelas de nivel superior se promueva la importancia de los derechos del consumidor y se difunda la cultura del consumo responsable.

Gracias a esta suma de voluntades, que va de la mano con los cambios que impulsan el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se organizarán seminarios, cursos de actualización, congresos y conferencias, para que los alumnos conozcan más sobre el tema.

Le puedo adelantar, que la Universidad Anáhuac incorporará próximamente la cátedra Derecho de Protección al Consumido no sólo en la carrera de leyes, sino también en la de administración de empresas.

Otras instituciones han mostrado interés por incorporar esa materia en sus planes y programas de estudio.

El acuerdo, que ya rinde frutos, fue posible en gran medida por la visión y disposición del maestro Jaime Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la ANUIES. Considero que es un convenio histórico, porque ayudará a formar nuevas generaciones de profesionistas, conscientes de la relevancia de la equidad en las relaciones comerciales.

Los jóvenes mexicanos tendrán acceso a un tema fascinante y comprenderán con mayor claridad el origen de algunas normas de protección al consumidor, como la aparecida en el Digesto de Justiniano —obra jurídica del año 533 d.C.—, mediante la cual al comerciante que vendiera ganado enfermo o madero defectuoso se le exigía responder al comprador.

Aprenderán también que el auge de la Revolución Industrial propició que aumentara la cantidad de casos en que los proveedores tenían que hacerse responsables por productos mal elaborados.

De igual forma, conocerán la etapa de los años 50 y 60 del siglo XX, cuando la masificación de la producción y el consumo hizo necesario desarrollar los conceptos básicos del sistema de protección al consumidor.

Más importante aún, los alumnos que se preparan en carreras como derecho, administración de empresas, negocios y relaciones internacionales, entre otras, estudiarán los actuales derechos del consumidor: a la información, a la educación en materia de consumo, a elegir, a la seguridad y la calidad, a no ser discriminados, a la compensación y a la protección.

Para apuntalar este significativo avance la Profeco compartirá con las instituciones de educación superior toda la información sobre la Ley Federal de Protección al Consumidor y los principios en las relaciones de consumo.

Porque la inclusión de temas como éstos en los planes de estudio significa un ejercicio indispensable en la formación profesional de quienes el día de mañana estarán involucrados en el proceso de comercialización, bien como prestadores de servicio, como aquellos que formularán y aprobarán leyes que regulen las operaciones comerciales, o, sencillamente, como consumidores.

Educar hoy en estos temas, lo creo firmemente, es colocarse a la vanguardia a nivel internacional y, sin duda, apostar por el fortalecimiento de nuestra nación.

Twitter: @ErnestoNemer