¿Qué se fumaron Gómez Mont y compañía?

¿Qué se fumaron Gómez Mont y compañía?
Por:
  • larazon

Elisa Alanís.

Quisieron atraer reflectores, proyectarse como progresistas, pero al final revelaron tibieza. Cuatro ex secretarios de Estado, Fernando Gómez Mont, Juan Ramón de la Fuente, Jorge Castañeda y Pedro Aspe, junto con Héctor Aguilar Camín y María Elena Morera, presentaron en el foro sobre la despenalización del consumo de mariguana muchas ideas generales buenas y una propuesta que se quedó corta.

El mensaje final se centró en aumentar la dosis personal permitida. Y eso, en el día a día, sólo fortalece la situación en la que ya se encuentra México: ni legalización ni prohibición absolutas.

Se trata de un modelo que intenta canalizar el consumo y la adicción al ámbito de salud; y la producción y el tráfico de drogas al de seguridad. Por ello, se plantea la idea de tolerar la ingesta hasta ciertas cantidades y abrir fuego contra quienes manejen más de cinco gramos. Este escenario, plasmado en la Ley General de Salud, es una variante del Estado paternalista. Para que haya consumo, tiene que haber venta. No se resuelve el fondo del asunto atendiendo sólo una parte.

Cuando la ley permite la portación de alguna dosis, o incluso establece penas mínimas que tienen salida con fianza, nada cambia. No sirve esta legalización a medias. Habría que regular toda la cadena. La actitud permisiva parcial del Estado hacia sus consumidores hace que todo el círculo vicioso del narcotráfico y su combate se mantenga.

Se sigue pensando que el gobierno mexicano debe vigilar lo que fuman, toman, comen, piensan y dicen sus habitantes. ¡Vaya forma de entender los derechos y libertades!

El resultado: corrupción, simulación, adicción, violencia y narcomenudeo a todo lo que da.

Por si fuera poco, intentar aumentar la dosis permitida en el consumo de mariguana en algún Estado, enfrentará de arranque el peso de la normativa federal vigente y los tratados internacionales. Es decir, si no se modifica la Constitución, una entidad por sí misma no puede legalizar. Tendría que pasar por la aprobación y acción del Gobierno Federal o por una interpretación de la Suprema Corte.

Más allá de que los cuatro ex secretarios, cuando fueron servidores públicos no impulsaron lo que ahora pregonan, hay que reconocer que son, al igual que Héctor Aguilar y María Elena Morera, personajes inteligentes e informados que tienen mucho que aportar.

La crítica hoy es que se fumaron aquella premisa de que “algo es algo”, de que hay que ir por lo mínimo para no asustar a los que no están de acuerdo.

Aunque para ser congruente con un pensamiento liberal y progresista, que cada quien se fume lo que quiera.

elisa.alanis@3.80.3.65

Twitter: @elisaalanis