Tenaris Tamsa

Francisco Calleja

Tenaris nace en 1948 en Argentina y a partir de 1990 inicia el camino para convertirse en una empresa internacional. Tiene presencia en México desde 1993, al comprar Tubos de Aceros de México (Tamsa). Se trata de una trasnacional cuyo domicilio está en Luxemburgo pero con presencia en todo el mundo y una gran planta en el puerto de Veracruz.

Fabrica tubería de acero con y sin costura con la idea de que sus productos sean seguros para el cliente, de que su manufactura esté libre de riesgos para su personal y de reducir las emisiones de CO2 en sus procesos.

Al fabricar tubos de acero está directamente relacionada con los vaivenes de la actividad industrial, si habláramos de riesgo diríamos que tiene un riesgo de mercado alto, como puede apreciarse en sus cifras financieras los años de 2009 y 2010 que reflejan las crisis de la actividad productiva mundial y 2011 muestra el repunte de esta organización.

Para una empresa industrial la recuperación es más difícil que para una comercial, tanto más si pretende, como es el caso de Tenaris, de expandir el rango de los productos que maneja y desarrollar nuevos productos. El campo de los tubos de acero requiere tecnología e inversiones cuantiosas, de manera que deben buscarse utilidades pero también deben hacerse inversiones estratégicas que fortalezcan la presencia en los mercados locales y globales.

Algunas palabras anteriores provienen del propio informe de la empresa y explican el comportamiento de sus cifras. En las utilidades aún lucha por recuperarse y volver a los niveles de hace cinco años.

La división de utilidad neta entre ventas muestra en 2007 un extraordinario 21.02 por ciento, en 2008 baja a 18.98 por ciento, pero los tres años posteriores muestran la verdadera caída 14.82 por ciento en 2009, 14.80 por ciento en 2010 y 14.23 por ciento en 2011.

 En cambio, la comparación de ventas entre activos fijos, conocida como rotación de activos fijos refleja la lucha de la empresa por vender, pero también por invertir para salir adelante, como puede verse en la gráfica anexa. Todos preferiríamos que nuestras ventas fueran lo más grandes posibles en comparación con nuestros activos fijos y, por lo tanto, las empresas industriales sufren para tener una buena rotación en sus propiedades, planta y equipo.

Tenaris muestra una baja en la razón, porque la inversión en activos fijos aumentó 9 por ciento en 2009, 16 por ciento en 2010 y 7 por ciento en 2011, mientras que las ventas cayeron durante 2009 y 2010, para repuntar en 2011.

En el juicio integral apoyado en diversas razones es donde podemos ver por qué su imagen llega hasta el hombre de la calle, que dice que es una empresa en la que todo veracruzano quisiera trabajar y en dónde los pequeños inversionistas regresan al puerto argumentando que Tamsa ha invertido en una nueva planta.

No es el único caso en México, podría hablarse del efecto Volkswagen en Puebla y de otros semejantes. Ojalá y los gobiernos locales apoyen dentro del marco de la ley esfuerzos de trasnacionales comprometidas que impulsan la economía de nuestras ciudades.

francisco.ceballos@mercadolibre.com.mx

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