En el recientemente inaugurado LIV Salón Nacional de la Acuarela, en el museo nacional de esta especialidad que tiene su sede en el pintoresco barrio colonial de Santa Catarina, en Coyoacán, podemos encontrar una muestra importante del quehacer acuarelístico de destacados artistas plásticos mexicanos que exponen ahí su obra, fruto de una selección de trabajos finalistas y los premiados de este añejo concurso.
Nombres importantes como el de Martha Orozco, Enrique Sierra, Ana Laura Salazar, el maestro Manuel Arrieta y Marcela Acebedo, entre otros destacados acuarelistas están presentes con sus obras en esta exposición. Hasta Coyoacán, en las acogedoras instalaciones del Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati Rojo, que abre sus puertas todos los días de la semana, se fue La Razón, para entrevistar a la maestra y artista plástica Beatriz Gaminde, directora del museo.
Beatriz, en el LIV Salón Nacional de la Acuarela, ¿cuántos artistas participaron y quienes son los premiados? En este concurso participaron 67 artistas contemporáneos mexicanos con obras que van desde lo figurativo a lo abstracto. Se asignaron por parte del jurado cuatro Menciones Honoríficas que recayeron en Emma Cecilia Flores, Cecilia Hincapié, Ramón Rosales y Luis Alberto Ruiz.
Los premios de nuestro salón, Los Tlacuilos, fueron para Gloria de Zubieta, con su obra Me llaman rojo, una artista que ha pasado por lo figurativo y que ahora le premian un trabajo abstracto, una mancha excelente hecha de primera intención, donde refleja ese jugar con el agua, logrando una composición con pocos elementos, con contrastes difíciles en colores como el rojo y el negro.
También para Jorge Edgardo Ramírez, por Cihuateteo, obra con un intenso manejo del color con fuertes contrastes, con tonalidades cálidas, y Blanca Sánchez por su pieza Enigma, la temática, los payasos, donde refleja la dualidad de estos personajes, con mucho contraste y buen manejo de la figura.
¿Cómo surge este concurso? El maestro Alfredo Guati Rojo fue el fundador y director de este museo durante muchos años. Al ser artista plástico, ideó hacer el Salón Nacional de la Acuarela, para promoverla en México, para incitar a los artistas a hacer cosas nuevas, también creó la Sociedad Mexicana de Acuarelistas. Ahora la gente relaciona a Coyoacán con el Museo Nacional de la Acuarela y todo lo contemporáneo de la acuarela. Este museo se fundó en el año 1967.
¿Hay muchos jóvenes vinculados a la acuarela en México? Ahora que vivimos en un mundo muy light, los jóvenes como que no quieren meterse a una técnica que implique demasiada rigurosidad y disciplina. En la acuarela no se puede corregir, hay que tener un conocimiento profundo de la humedad en el papel y con respecto a la cantidad de agua en el pincel, con este manejo de la humedad en relación a la cantidad de agua y de pigmento en el pincel, se puede lograr desde algo totalmente definido hasta algo muy húmedo, manchas muy atrayentes.
Esperamos que los jóvenes se acerquen y decidan trabajar en estas técnicas. En este museo se pretende mostrar que con la acuarela se puede lograr una gran cantidad de variantes técnicas dentro de la misma técnica y una gran variedad de temáticas.
¿Ha cambiado la temática en la acuarela? Anteriormente en el salón de la acuarela había casi exclusivamente figurativos, paisajes, escenas pueblerinas. La temática ha cambiado mucho, cada vez más los artistas proponen inmersos en este mundo contemporáneo. La acuarela goza de muy buena salud, cuando uno comienza a pintar en acuarela crea una adicción y cada vez te vas especializando.
¿Qué sigue en el Museo Nacional de la Acuarela después de este salón? Después de esta seguirá la exposición Alfredo Zalce. Revolucionario de la Plástica Michoacana, un artista muy completo que nos dejó un legado importantísimo en pintura mural, de caballete, escultura, grabado, orfebrería y tapices; un artista que incursionó en casi todas las manifestaciones de la plástica. Será un honor poder contar con su obra en nuestro museo.
La obra a exponer no está catalogada en libros, y en su mayoría proviene de colecciones privadas y una obra del Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce de Morelia, Michoacán. El Herido es un importante grabado del maestro que será sin dudas una de las principales atracciones de la muestra.
Otros Tlacuilos
En entrevista, dos de las artistas premiadas con los Tlacuilos nos exponen su estilo de pintar.
• Gloria de Zubieta, quien tiene poco más de 40 años en la plástica, indica que su acuarela tiene una mancha negra de base que le ayuda a incorporar el efecto que hace ese color con otros tonos, “de ahí parte uno para meter los tonos que quieres con movimientos.
“Un trabajo que aunque parece de mancha se tiene que ir viendo hacia donde va, y hay que controlar; se lo pide uno a la mancha, dialogas con la pieza cuando la vas trabajando, para que no ensucie todo, que deje la luz, que no se vea saturado y que tenga fuerza a la vez”, explica.
• Por su parte Blanca Sánchez, con 14 años como acuarelista y quien obtuvo su primer Tlacuilo, nos platica que su pieza llamada Enigma, retrato de un payaso, representa las emociones y la dualidad del ser humano.
Utiliza colores muy contrastantes, colores muy oscuros, que en esta obra me dió un poco más el claro, con un trazo envidiable que ayuda a reflejar las emociones, los rasgos, la mirada, que complementa y acentúa con la aplicación del color.
fdm
