Por Ernesto Lozano
En Córdoba, Veracruz
Quedó inaugurado el mural Córdoba para siempre en el Palacio Municipal de esa ciudad. El mural fue pintado por Jaime Sánchez Nava (Córdoba, Ver.), quien viene realizando su estilo en movimiento desde hace casi 10 años y es el artista más exitoso de la ciudad. Su obra se puede ver en edificios públicos, oficinas y colecciones particulares, aunque no existe un trabajo suyo en el museo de la ciudad u otro espacio cultural del estado de Veracruz en exhibición permanente.
La obra se hizo a petición del alcalde de la ciudad, Juan Lavín, a quien le gustó la forma de pintar de Sánchez y le encargó la pieza, no a través de la coordinación de cultura, a cargo de la profesora Reina Fernández. La profesora Fernández y la licenciada Irene Cervantes, responsable de Comunicación Social del municipio, se negaron a proporcionar a este medio información sobre el mural.
Elementos que integran la creación. Se lee de izquierda a derecha y es una cronología de la historia de la región, desde el asentamiento indígena nahoa de Toxpan, pasando por Yanga, el esclavo negro cimarrón que escapó de su amo y se convirtió en el primer libertador de América; la fundación de la ciudad por 30 señores de Huastuco en 1618 por instrucción del virrey Fernández de Córdoba, la batalla del 21 de mayo para la independencia nacional, la firma del Tratado de Córdoba, la revolución mexicana y la lucha campesina, los años de la posguerra mundial y la modernidad.
En el mural también están la leyenda de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Soledad, y la Mulata que escapó en un barco que pintó en un muro de la prisión de San Juan de Ulúa. Aparecen también la ex hacienda de Toxpan, el Palacio Municipal (1904), el ex convento de Santa Rosa y la Catedral, así como los Portales cordobeses, donde la gente acostumbra ir a ver y ser vista, refuerzan la identidad del mural los pizcadores de café, grano emblemático cordobés.
La obra tiene más de 120 metros cuadrados, pintados por Jaime Sánchez sin ayudantes; la técnica es acrílico sobre muro de yeso.
Los famosos Portales de Córdoba también exhiben dos murales de este destacado pintor. En el café Tabachín Jaime refleja la vida cordobesa y el Tratado de Córdoba, que fue firmado en ese inmueble conocido como Hotel de Zevallos, donde Iturbide y el Virrey O’Donojú se reunieron para ese acuerdo de independencia un 24 de agosto.
Tiene Córdoba, desde hace muy poco, murales de este destacado pintor, que técnicamente hablando es de una competencia inigualable, de un estilo propio y suelto, donde sus personajes cobran vida, donde la línea segura y el trazo adecuado dejan gratos recuerdos en los espectadores.
Un nuevo motivo para visitar esta ciudad, donde lo cultural sucede gracias al esfuerzo tenaz de sus creadores, y no a la dirección de la coordinación de cultura del lugar.
agp
